
El nuevo grupo Euskaltel, que salga de la integración de la gallega R Cable, se consolidará como el primer operador global de telecomunicaciones del norte de España y el cuarto del conjunto del Estado, con una facturación de 570 millones y un resultado de explotación (Ebitda) de 265 millones. Sin embargo, el operador de telecomunicaciones no tiene previsto repartir dividendos antes de 2017, debido a las tasas de endeudamiento que ha alcanzado en los últimos meses.
Tras comprar R Cable, por un precio final de 1.190 millones, el endeudamiento global de Euskaltel se colocará en los 1.370 millones, lo que representa cinco veces su beneficio de explotación (el Ebidta ajustado).
En el folleto de Oferta Pública de Venta (OPV) con que Euskaltel salió a bolsa se especificaba que la compañía tenía previsto 'mantener una política de dividendos atractiva', que incluso podría haber llegado hasta la totalidad del dividendo neto. Pero también incluía una salvedad, en base al acuerdo de financiación que suscribió en junio, con varias entidades financieras en el proceso previo a la salida a bolsa, en el que se determinaba que no se repartirían dividendos si la deuda financiera neta alcanzaba una tasa de 5.0 veces el Ebidta.
Esa situación se da ya y ayer, tras comunicar el acuerdo de compra de R Cable, Euskaltel explicó a los analistas financieros que no prevé repartir dividendos hasta 2017, ejercicio en que se considera que podrá rebajar la tasa de deuda a 3.0 y 4.0 veces el Ebidta.
Pago en metálico
El acuerdo al que finalmente han llegado Euskaltel y R Cable difiere en algunos aspectos a lo anunciado en julio pasado. Así el precio final de la operación pasa de 1.155 millones a 1.190 millones, que además se abonarán en metálico (900 millones en líneas de crédito; 300 millones en deuda institucional y 225 millones en ampliación de capital).
En el precio final se incluyen cerca de 300 millones de deuda de R Cable que serán refinanciados por Euskaltel.
Otra gran diferencia es que el fondo de capital riesgo CVC, que ostentaba el 70 por ciento de la operadora gallega, vende por completo su participación. También vende su 30 por ciento Abanca, pero después asume el compromiso de destinar 80,69 millones a comprar acciones de Euskaltel en la ampliación de capital que tiene previsto realizar.
La compra de R Cable deberá aprobarla la junta de accionistas de Euskaltel a mediados de noviembre, para que la integración pueda ser una realidad a principios de 2016 con todos los beneplácitos de Defensa de la Competencia. Kutxabank, Corporación Alba y los gestores de Euskaltel han comprometido su apoyo a la operación. La acción de Euskaltel ayer subió un 1,36 por ciento.