
Tras cinco años de trabajo y más de 22 millones de euros de inversión la plataforma submarina Bimep (Biscay Marine Energy Platform), un parque tecnológico eléctrico submarino, es ya una realidad. En su inauguración el lehendakari Iñigo Urkullu ha definido esta instalación como 'el primer centro de fabricación avanzada en el mar', en el que tanto empresas vascas como de otras latitudes podrán utilizar como banco de pruebas para el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas.
Bimep es el primer parque de estas características en la Península Ibérica y en Europa solo habría otro relativamente similar en Escocia. A la inauguración de Bimep, además de las autoridades, han acudido las empresas proveedoras de los equipos tecnológicos, como Sener, Elector, Elinco; así como otras empresas relacionadas con el mundo energético y científico como Iberdrola, Azti, Ingeteam, etc.
Lo que es la sociedad mercantil Bimep está controlada en un 92 por ciento por el Ente Vasco de la Energía (EVE) y el ocho por ciento restante por la agencia energética Idea.
La instalación submarina de Bimep, que en la superficie está balizada por siete boyas, una de ellas oceanográfica, abarca una superficie de suelo marino arenoso de 5,2 kilómetros cuadrados, a una milla náutica (casi dos kilómetros) de distancia de la costa de Armintza (Vizcaya), y está convenientemente azotado por la corriente del Atlántico Norte, lo que le garantiza corrientes submarinas y olas de calidad.
Dada la vanguardia tecnológica que implica Bimep, cuyos equipos están a noventa metros de profundidad, y el hecho de que sólo se han podido realizar los trabajos de instalación de los sofisticados equipos submarinos en verano, el desarrollo completo del proyecto ha requerido cinco años de trabajo. Pero a partir de ahora existe un centro tecnológico y laboratorio submarino, que según ha señalado el viceconsejero de Industria, Javier Zarraoinaidia, ahora hay que llenar de proyectos de investigación.
Parte de la infraestructura de Bimep, que tiene una capacidad de hasta 20 Mw de evacuación de energía, es el aprovechamiento de la existente como consecuencia de la antigua central de Lemoniz, ya que se ha podido reutilizar su subestación eléctrica y además tener acceso directo a las redes de transporte de alta tensión sin tener que crear nuevas líneas.
Por otro lado, Bimep ha llegado ya a un acuerdo con el Instituto Hidráulico de Cantabria para la utilización de estos equipos para diversas investigaciones.