Euskadi permanecerá como el reducto en el que los comercios no abrirán festivo alguno. La presión sindical es tan fuerte que ninguna gran cadena comercial se atreve a desafiarla. Descárguese gratis el último número de elEconomista País Vasco
Ni El Corte Inglés, ni ninguna de las tiendas del grupo Inditex o de Blanco o de Mango o de Cortefiel, por poner varios ejemplos de firmas destacadas, abrirán ni un solo festivo en el País Vasco, a pesar de que este verano es de aplicación el decreto de liberalización total de horarios comerciales en zonas de afluencia turística en las zonas centro de las ciudades de Bilbao y San Sebastián. Casi ninguna de las grandes cadenas de distribución quiere aparecer públicamente hablando en defensa de la apertura en festivos, como sí hacen en otras comunidades autónomas. Aquí se limitan a indicar que no tienen previstos cambios en su estructura de horarios.
Si en algo hay unidad sindical en el País Vasco es en la negativa rotunda a ceder un ápice en la apertura de domingos o festivos, sin excepción alguna, sin tan siquiera permitir las ocho jornadas que ampara la legislación comercial vasca. En esta materia están totalmente de acuerdo tanto los nacionalistas ELA y LAB, como CCOO y UGT, además del resto de pequeños sindicatos. Tal ha sido el éxito de la estrategia sindical, advirtiendo que se movilizarían con contundencia frente a quienes quisieran abrir, que nadie ha dado un paso al frente. En los dos primeros fines de semana del mes de julio se ha comprobado que nadie se ha acogido a la facultad de abrir en domingo.
El éxito de sus reivindicaciones ha sorprendido incluso a los propios sindicatos, ya que esta semana tenían previsto comparecer conjuntamente ante los medios de comunicación para reforzar su imagen de unidad ante los comercios que pudieran estar pensando en abrir. Sin embargo, tras dos domingos seguidos sin comercios díscolos, los sindicatos consideran innecesario realizar esa exhibición de mayor fuerza.
Marije Fernández, responsable de Comercio del sindicato ELA, mayoritario en el sector, se muestra muy satisfecha con los resultados obtenidos e insiste en que "de ninguna forma" el sindicato está dispuesto a "relativizar" su posición, ni a acceder, bajo ningún concepto, a que se pudiera abrir determinados festivos al año.
La secretaria de Comercio de UGT Euskadi, Paula Olaso, recalca que "la única forma que tenemos los sindicatos de hacernos oír es presionar". Olaso se muestra contundente en afirmar que "vamos a seguir reivindicando que no se abra". Reconoce que el cierre en domingos y festivos no es total, ya que abren algunos establecimientos relacionados con alimentación, pastelería y panadería, revistas, floristerías y tiendas de souvenirs, ya que su negocio está más vinculado a los tiempos de ocio. "Esto no es una guerra santa, pero sí pelearmos por lo que es el sector y no queremos aperturas en domingos ni festivos", señala.
La patronal tradicional en contra de abrir
Coinciden con la posición de los sindicatos, pero por motivos diferentes, la patronal de los pequeños comercios, la vizcaína Cecobi (Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia), y la confederación vasca Euskomer. Julian Ruiz, secretario general de Cecobi, asegura que "no hay una demanda social para que los comercios abran en festivos y domingos" y tampoco cree que se puede esgrimir el argumento del turismo, que además de no ser masivo va muy orientado a otros planes más culturales, sociales y gastronómicos. Por tanto para Ruiz no sería un negocio rentable para el sector, que perjudicaría a los pequeños comercios tradicionales y que sólo beneficiaría a las grandes cadenas.
Cecobi no ha dado recomendación alguna a los comercios asociados, ya que tiene que ser una decisión individual de cada comercio. A diferencia de los sindicatos, el secretario de Cecobi se muestra un poco más abierto a que tal vez se pudiera abrir algún debate sobre la conveniencia de abrir algún festivo muy concreto, de fechas muy señaladas, en el que el factor calendario pudiera ser muy relevante.
El Corte Inglés no piensa abrir
La única gran superficie comercial ubicada en las zonas turísticas son los grandes almacenes de El Corte Inglés. Desde esta compañía no han querido hacer declaraciones al respecto, indicando únicamente que las tiendas mantienen sus horarios y calendarios previstos en todos sus centros en Euskadi, repartidos entre Bilbao, Vitoria y Eibar.
Esto significa que no abrirán un sólo festivo y que, como marca la tradición vizcaína, por ejemplo, en la semana de fiestas de Bilbao, la última del mes, los trabajadores de esta cadena librarán tres días seguidos en ese fin de semana: viernes, sábado y domingo. Coincide que ese fin de semana es cuando hay más gente en Bilbao y es el último en el que el gran público está de vacaciones y dispone de tiempo para ocio.
Inditex cerrará los sábados por la tarde en verano
En Vizcaya no sólo estamos hablando de la limitación de aperturas en domingos y festivos, sino que en verano los comercios del subsector textil de Vizcaya tendrán que cerrar los sábados por la tarde en los meses de julio y agosto. Así viene recogido en el preacuerdo del nuevo convenio colectivo provincial suscrito entre el sindicato ELA y las patronales Cecobi y Euskaldendank, que se hará extensible al resto de sindicatos.
Esta consolidación del "descaso los sábados por la tarde en verano" es según Marije Fernández uno de los grandes logros de esta negociación, además de consolidar las actualizaciones salariales, contrarrestar los efectos de la reforma laboral y establecer un marco de ultraactividad indefinida del convenio, cuyo ámbito temporal de aplicación inicial es para el periodo 2009-2015.
La rúbrica de este convenio es un jarro de agua fría para el grupo Inditex en Vizcaya, aunque sus efectos no se percibirán hasta verano de 2016, ya que volverá a colocar a la cadena gallega en una situación de desventaja frente a algunos de sus competidores. No todas las cadenas textiles que operan en Vizcaya están sujetas al convenio textil de este territorio, enseñas entre las que no se encuentran ni El Corte Inglés, ni las grandes firmas de hipermercados ni otras franquicias de moda.
En el anterior convenio colectivo las tiendas de Inditex en Vizcaya (Zara, Pull & Bear, Stradivarius, Bershka, Massimo Dutti, Zara Home, Kiddy's Class y Oysho), -tanto las de los centros urbanos, como las de los centros comerciales-, se vieron obligadas, por sentencia judicial, a cerrar las tardes de los sábados de julio y agosto, a pesar de que habían llegado a un acuerdo con sus trabajadores para abrir esas tardes con personal voluntario y con mayor retribución salarial. Sin embargo, las centrales sindicales recurrieron a los tribunales y ganaron el litigio, por lo que Inditex tuvo que cerrar esas tardes en los veranos de 2011 y ejercicios posteriores, aunque en los dos últimos años volvió a abrir dado que el nuevo convenio era de eficacia limitada, pero que ahora, tras sumarse Cecobi, pasará a ser de aplicación general. Su efectividad no llegará hasta dentro de unos meses, hasta que se sumen el resto de sindicatos vizcaínos, por lo que será en el verano de 2016 cuando se vuelva a repetir la misma situación.
El Gobierno vasco lima las zonas
El Ejecutivo vasco mantiene un difícil equilibrio en materia de horarios comerciales, rechaza la liberalización total, pero vería bien que si se abriesen algunos por ser interesantes en las campañas de ventas. La legislación vasca permite abrir ocho festivos al año para las tiendas de más de 150 metros cuadrados y, en los pequeños, la libertad de fechas es total.
El Departamento de Comercio del Gobierno vasco tiene recurridos ante el Tribunal Constitucional todos los Decretos de Mariano Rajoy de liberalización comercial, al considerar que invaden competencias normativas vascas y además de cuestionar que se intente regular por decreto sin conocer las especificidades de los sectores de cada comunidad autónoma. A pesar de estos recursos, pero por imperativo legal, el Ejecutivo vasco está en proceso de limar la definición de zonas turísticas y los baremos a considerar en ellas.