Minerales y Productos Derivados (Minersa) está de celebración y lo comparte con sus accionistas a los cuales acaba de premiarles con un dividendo de 19,57 euros por acción, que se suman a los 16,17 euros pagados durante el ejercicio 2011. Esta generosa remuneración a los socios viene motivada por unos buenos resultados de la actividad propia, junto a la importante plusvalía de 50,2 millones obtenida con la venta de la participación que tenían en la sudafricana Metorex.
Minerales y Productos Derivados (Minersa) es una de esas pequeñas compañías vascas que cotiza en Bolsa pero que queda lejos de los focos de los grandes analistas al ser un valor que se mueve poco. Sin embargo, sus fieles accionistas han visto recompensada su paciencia de los últimos años, ya que en poco más de doce meses han ingresado dividendos por valor de 35,74 euros brutos por acción.
Esta alta remuneración, para un universo de 515.453 acciones, se estructura en dos etapas: el abono en 2011 de un total de 16,17 euros, con cargo a los resultados de 2010 y previsión de 2011; y otro abono en enero de 2012 de 19,57 euros aprobado tan sólo ocho días después de anunciarse la venta formal de la participación en Metorex.
Estas cantidades son muy superiores a los dividendos de 2,4 euros por acción repartidos en 2009 y 2010 o los 4,80 euros de 2008.
Minersa llevaba varios años incrementando su participación en Metorex, compañía minera con sede en Sudáfrica, que cuenta con minas de cobalto y cobre en Zambia y en Congo. Así, poco a poco, se colocó con cerca del 13 por ciento del capital de la sudafricana y se ha visto beneficiada por la pugna que han mantenido la brasileña Vale y la china Jinchuan por hacerse con el control de sus activos mineros.
En abril de 2011 con la oferta brasileña, Minersa podría vender su participación por 99,17 millones, lo que le generaría una plusvalía de 36,72 millones.
Pero en julio la compañía vasca llegó a un acuerdo con la otra aspirante a quedarse con Metorex, la china Jinchuan que le permitiría ingresar 119 millones de euros, con una plusvalía de 57,1 millones, cifras según el cambio de divisas vigente en ese momento.
Finalmente, la operación errada en enero de 2012, se ejecutó con un precio al cambio de 112,66 millones de euros, con una plusvalía de 50,21 millones.
Aunque al final el cambio de divisas ha reducido el precio final, la plusvalía obtenida por Minersa supera con creces la suma de sus beneficios de 2009 y 2010.
Fuerte internacionalización
Al margen de esta plusvalía extraordinaria, la trayectoria industrial de Minersa en los últimos años resulta bastante estable si se tiene en cuenta lo que ha pasado con otras firmas en los cuatro años de crisis económica.
Minersa opera en el sector de extracción de minerales y productos químicos para el sector industrial, con especial intensidad con productos derivados del flúor. Su alta internacionalización, tanto de ventas como productiva le ha permitido hacer frente a la crisis.
Antes del inicio de la recesión Minersa obtenía de las ventas exteriores el 55,66 por ciento de sus ingresos totales, tasa que ha pasado a ser del 71,72 por ciento en el 201o y que en 2011 ha seguido en esa línea.
Por lo que respecta a sus filiales internacionales, produce en México y Senegal.
Evolución durante la crisis
La evolución del negocio de Minersa sólo muestra un descenso de ingresos en 2009, pero que se recupera en 2010 y que en septiembre de 2011 (último dato oficial disponible) vuelve a crecer y mejora rentabilidad gracias a los mayores márgenes del negocio de flúor. Hasta septiembre el beneficio alcanza los 16,5 millones, lo que le coloca muy cerca de los niveles del conjunto del año 2010.
El bache de rentabilidad en 2008 se debió al incremento de los costes energéticos, pero especialmente al deterioro que sufrieron algunos instrumentos financieros que derivó en 37,8 millones que castigaron la cuenta de resultados final. Este bache motivó que los dividendos de 2009 y 2010 fueran con cargo a reservas.
Diversificación
Los orígenes de Minersa se centraron en la extracción y comercializar minerales industriales: espato Flúor y coproductos (concentrados de Plomo y Zinc).
En 1980, con la creación de Sulquisa, expandió su actividad al sulfato sódico; y cinco años más tarde entró con Sepiol en la extracción y comercialización de sepiolita y bentonita. En 1992 abrió una mina de barita en Almería y en 1996 profundizó en el sector de la fluorita al comprar Derivados del Flúor. En 1999 fundó Mimex y en 2009 se adentró en la biotecnología con una pequeña participación en Progénica. En desinversiones destaca en 2010 la venta de Siderfluor.
Principal accionista individual
En los últimos años se han producido cambios sustanciales en los accionistas de relevancia de Minersa, en parte debido al relevo generacional. En estos momentos su accionista principal individual no es ninguna de las grandes familias fundadoras, sino un fondo con sede en Luxemburgo, Lombard International Assurance, controlado a su vez por el fondo de pensiones británico Friends Life Group.
Minersa se creó en 1942 y entre sus promotores se encuentran destacadas familias de industriales vascos, véase Lipperheide, Guzmán, Barrenchea o Gardoqui.
A pesar de cotizar en bolsa, Minersa siempre ha tenido muy atado su control accionarial, tanto por los núcleos de accionistas de control, como por el derecho de limitación de derechos de voto que incluyen sus estatutos sociales, que fijan como límite el 15 por ciento, independientemente de que el control accionarial sea superior.
En 2009 el consejo tenía en sus manos el 57,1 por ciento del capital, mientras que en 2010 este porcentaje se redujo al 41,01 por ciento y ahora se limita al 25,315.
Los cambios accionariales más relevantes comenzaron a partir de 2008, primero con el fallecimiento de Manuel Barrenechea Olavarria y dos años después del que fuera su presidente Federico Lipperheide Wicke.
El último cambio y más relevante de los acaecidos hasta el momento ha sido la entrada del fondo Lombard International Assurance que desde el pasado verano se ha convertido en el accionista individual mayoritario al controlar el 15,69 por ciento del capital.
La entrada de este fondo ha sido paralela a la reducción de casi toda la participación de los hermanos Franciso Javier y José Ignacio Guzmán Uribe.