La gestión de residuos es también un negocio que ha optado por su internacionalización para seguir creciendo. Este es el caso del grupo empresarial conformado alrededor de Recuperaciones Medioambientales Industriales (Reimasa) y Gescrap, ya tiene seis plantas en el exterior, estrategia que pretende seguir potenciando.
Reimasa y después Gescrap nació en 1994 a raíz de la reconversión de la siderurgia integral vasca. El cierre del horno alto de AHV dio lugar a una acería eléctrica ACB, hoy transformada en ArcelorMittal Sestao. La materia prima de la nueva compañía ya no era el mineral del hierro, sino la chatarra, por lo que necesitaba de una buena red de suministradores.
Así se constituyó Reimasa, en cuyo capital están Veliba SPE, Corporación Gestamp y ArcelorMittal.
Las nuevas exigencias medioambientales del sector de automoción obligan a los fabricantes a preveer el tratamiento de los residuos, por lo que Reimasa extendió su actividad de gestión de residuos al ámbito de la automoción. Contaba para ello con un importante aliado y socio, la Corporación Gestamp una de las principales multiancionales de componentes de automoción. De esta forma, además de otras iniciativas, nació Gescrap, en cuyo accionariado está el grupo Cosimet, Veliba y la propia Gestamp.
Además de la gestión de residuos, Gescarp tiene diversificaciones relacionadas con logística y la operativa en puertos.
La evolución del negocio en los últimos años ha sido algo dispar para estas dos sociedades, con un apreciable descenso de la cifra de ventas en 2009, pero que se vio rápidamente compensada en el ejercicio 2010. Así Reimasa registró un importe neto de cifra de negocio de 130 millones y Gescrap ingresó 104,18 millones.
Mayor internacionalización
La entrada en el sector de los residuos de automoción lleva a Reimasa-Gescrap a ver la necesidad de extender su ámbito de actuación, estrategia que iniciaron en el año 2005 y que les ha llevado a sumar ya con seis plantas en otros países: 3 en Polonia, una en Alemania, otra en Rusia y otra en Francia.
De cara al futuro, la compañía piensa seguir intensificando esta estrategia hacia los mercados de alto crecimiento, ya que en la actualidad el mercado español presenta una fuerte disminución de la actividad siderúrgica vinculada a la construcción y del negocio de automoción. A esto se une una incertidumbre regulatoria en materia de tratamiento de residuos que preocupa a las industrias del sector.
Por tanto desde Reimasa-Gescrap se están analizando diversos proyectos para entrar en otros países de Europa y en Asia.
La entrada en el gigante ruso
El primer desembarco realizado en Rusia tuvo lugar en 2010, liderado por la corporación Gestamp dentro de una gran alianza con el holding siderúrgico ruso Severstal.
Se trata de una gran operación, que en conjunto implica una inversión de casi 190 millones.
En Kaluga instalarían tres fábricas, dos a través de empresas mixtas asociadas con Severstal. La primera se dedica al corte de chapa de acero suministrado por la firma rusa en forma de bobinas; y la segunda se centraría en procesos de estampación para suministrar piezas y componentes a las empresas automovilísticas de la zona. La tercera planta, se crearía sin socios adicionales, será de Gescrap para la gestión de residuos metálicos
1.414millones de toneladas
En el mundo se producen al año 1.414 millones de toneladas de acero, de las cuales 16,3 millones se producen en España y 6,4 millones en el País Vasco. De la producción española el 85 por ciento se realiza en horno eléctrico, cuya materia prima es la chatarra. Se suele decir que el acero es la industria del reciclado, se puede reutilizar un número ilimitado de veces.