La transformación económica pivota sobre tres palancas conectadas entre sí: la energética y climática, la digital y la socio-sanitaria. El Gobierno vasco trabaja para que esos cambios se conviertan en oportunidades para su tejido empresarial y productivo y para que la integración de los criterios medioambientales sea un factor competitivo que cree valor. Y las alianzas y la colaboración son sus fórmulas para avanzar hacia ese destino más inclusivo y sostenible.
Euskadi fue una de las primeras regiones europeas en asumir el compromiso por la neutralidad climática en julio de 2019, y también está adherida al Pacto Verde Europeo con su propia hoja de ruta: Basque Green Deal- Euskadiko Itun Berdea.
En esa línea, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26 Glasgow), celebrada en noviembre de este año, se ha sumado a la Alianza Industrial Mundial para alcanzar emisiones netas 0 en 2050, a través del Basque Net Zero Industrial Super Cluster. Este super clúster nace por el convencimiento de que la industria debe generar valor económico, social y medioambiental.

Este hito es el colofón a una serie de alianzas e iniciativas protagonizadas en su propio territorio y al compromiso y buen hacer del tejido industrial. Desde 2005 hasta 2020, la industria vasca, que supone el 24,3% del PIB, ha logrado reducir casi el 50% de sus niveles de emisión de Gases de Efecto Invernadero. "No podemos permitir que se señale a la industria como una amenaza, sino como nuestra principal aliada. La única manera de poder alcanzar estos objetivos de país, será hacerlo de la mano de la industria", aseguró Arantxa Tapia, consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, en Glasgow.
La Alianza por la ambición climática sitúa a Euskadi como una de las 18 regiones del mundo líderes en ambición climática.
La comunidad autónoma vasca tuvo la ocasión de explicar su apuesta por la generación de las energías limpias a futuro, en la Asamblea Under 2 Coalition, red con más 200 agentes que representan el 50% de la economía mundial y que impulsa el compromiso y liderazgo mundial por el clima. Euskadi forma parte del comité ejecutivo de esta alianza e invitó a los asistentes y al Gobierno de Escocia a asistir a las dos citas internacionales de energía que se acogerán en 2022, la Feria Wind Europe, en abril, y el congreso internacional de energías marinas, en octubre.
Ecodiseño y economía circular
Por otra parte, Gobierno vasco y 14 empresas vascas impulsaron la alianza público-privada en ecodiseño y economía circular más importante del Estado el pasado mes de junio. El Basque Ecodesign Center representa una importante movilización del sector industrial vasco hacia esquemas más sostenibles, en línea con la estrategia marcada por el Pacto Verde Europeo y el Basque Green Deal en Euskadi.
Las empresas integrantes de esta alianza facturan anualmente 59.000 millones de euros, dan empleo a 148.000 personas y cuentan con 103.000 entidades proveedoras.
Dentro de esta alianza, se ha creado un think tank (laboratorio de ideas) en el que estas empresas y el Ejecutivo vasco realizarán anualmente una reflexión estratégica sobre los retos en economía circular para el tejido empresarial. Como resultado de esta reflexión, se generarán recomendaciones para la mejora de la política ambiental de País Vasco y se adoptarán compromisos por parte de las empresas.
"La consecución de una economía climáticamente neutra y circular en Euskadi exige la plena movilización de la industria. Se necesitan veinticinco años, una generación, para transformar un sector industrial y todas las cadenas de valor. Si queremos estar preparados en 2050, deben tomarse decisiones y adoptarse medidas en los próximos cinco años", precisó Arantxa Tapia en la presentación de la alianza. En la misma, se lanzó una guía para calcular la Huella Ambiental que será el eje de la transformación del tejido empresarial.
Crecen las ayudas
En todo este proceso las ayudas y la innovación son imprescindibles. El departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente ha activado un presupuesto para 2022 de 777,4 millones, al servicio de una recuperación económica transformadora, inclusiva y sostenible, que crece un 18,8% respecto al del año anterior. La mayor parte está dirigida a la mejora competitiva y a la generación de empleo en Euskadi, y la totalidad del presupuesto impacta de manera directa o indirecta en el reto energético y climático.
Para impulsar la recuperación económica, se volverá a activar un Plan de Ayudas a Pymes 2022 de 579 millones, con un 32% de crecimiento. También se da un incremento del 13% en políticas de I+D+i y transformación digital.
En 2021 se ha implementado un Plan de Ayudas a Pymes con un total de 65 programas y se está elaborando un documento de balance con los resultados obtenidos, número de empresas, de proyectos y de empleo generado.
Los ámbitos de ayudas de 2022, en su gran mayoría en forma de subvenciones, serán inversiones de proyectos de I+D+i; transformación digital, desarrollo industrial, emprendimiento, internacionalización; transformación energética en clave de eficiencia energética, energías renovables, y proyectos de autoconsumo; ayudas a la actividad del primer sector, también en clave de modernización, digitalización y con iniciativas de innovación; industria alimentaria; ayudas para la economía circular, bioeconomía y el medio ambiente, y ayudas de proyectos ambientales.
El Plan de actuaciones e inversiones 2022 para la transición energética y climática asciende a 304,3 millones.
Polo europeo de innovación
En este contexto de recuperación, el Regional Innovation Scoreboard 2021, que mide el rendimiento de la innovación en 214 regiones de 22 estados miembro y Noruega, considera a Euskadi un polo de excelencia, por ser una región de alta innovación en un país de innovación moderada.
Por primera vez, el rendimiento de Euskadi es superior a la media de la Unión Europea (103,6 frente al 100 de la UE). Es la región mejor posicionada del Estado, junto a la Comunidad de Madrid, la única comunidad autónoma de alta innovación.
Las principales fortalezas vascas residen en los elevados impactos de la innovación en términos de ventas de nuevos productos y de empleo en sectores de conocimiento intensivo, así como en la alta cualificación de su población joven. En cuanto a los retos, está la necesidad de elevar el porcentaje de pymes innovadoras.
Entre los instrumentos e iniciativas que se utilizan para aumentar la innovación en pymes figura el programa Hazinnova, que gestionan Grupo SPRI y la Agencia Vasca de la Innovación-Innobasque y que ha contado en su primera edición con 395 proyectos de innovación, 164 en Bizkaia, 155 en Gipuzkoa y 76 en Álava. El Gobierno vasco ha acreditado a 345 pymes por su participación en Hazinnova, ya que considera que esta labor a favor de la innovación ha sido fundamental para elevar el índice de innovación.
La convocatoria para participar en la segunda edición de Hazinnova ya se ha cerrado. El programa tiene un presupuesto de 2,4 millones de euros y consiste en un asesoramiento especializado en innovación no tecnológica para pymes con microproyectos que supongan innovación en producto e innovación en proceso de negocio: fabricación, logística, comercialización y administración y finanzas.
Hazinnova se dirige a empresas que se inician en la innovación; actúa sobre proyectos puntuales, con un total de 50 horas de consultoría, acotados en el tiempo (tres meses) y de alto impacto en su ámbito de actuación; se financia al 100% y se subvenciona pagando al consultor que previamente se ha propuesto, de entre aquellas consultoras que han logrado superar la correspondiente licitación pública.