
Laboral Kutxa ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB vasco para este año en dos décimas, hasta el 2,2%, con relación a su estimación de diciembre de 2018. La entidad ha alertado de la ola global de desaceleración que afecta a la inversión, las empresas ajustan sus planes y se da la atenuación del crecimiento del empleo.
Aunque la economía vasca sigue siendo "una isla", con crecimientos superiores a su contexto internacional, la ralentización del crecimiento prevista se traducirá en "una caída del dinamismo en cuanto a empleo, aunque se prevé la creación de 28.000 puestos de trabajo hasta 2020.
Así lo han comentado el director del Área de Desarrollo de Negocio, Ibon Urgoiti y Joseba Madariaga, director del departamento de Estudios de Laboral Kutxa, en la presentación del informe de coyuntura economía vasca.
Laboral Kutxa ha adelantado sus previsiones económicas para 2019 y 2020, entre las que prevé que la tasa de paro se sitúe al final de este año en torno al 7% y la afiliación crezca un 2%, aunque ambas tasas dan muestras de que se "están desacelerando".
Elevada incertidumbre
Urgoiti ha señalado que 2019 se va a cerrar todavía dentro de "la continuidad de la fase expansiva, aunque algunas de las causas de la pérdida de impulso actual, particularmente políticas, distan de ser normales, por lo que la evolución económica está sujeta a un elevado grado de incertidumbre".
En cualquier caso, ha añadido "no hay que olvidar las debilidades de la economía en esta etapa de salida de la crisis porque, a pesar de que en 2019 el déficit estará claramente por debajo de la barrera del 3%, el endeudamiento público es muy elevado y requiere de medidas adecuadas.
Igualmente, ha remarcado que "el bajo crecimiento potencial que se estima para la economía requiere medidas que favorezcan la mejora de la productividad y la reducción del paro estructural entre otras cuestiones".
Por otra parte, ha recordado que es importante que haya un gobierno en España, "porque genera incertidumbre de cara a la inversión empresarial. La economía va pero hay que orientarla con unas políticas adecuadas".