
Banco Sabadell cerró el primer trimestre con ganancias de 489 millones. Cifra récord que supera en un 58,6% el resultado del mismo periodo de 2024 y que rebasa con creces los 392,5 millones esperados por los analistas. La entidad argumenta el resultado en el alto ritmo de crecimiento del negocio de financiación a pymes y empresas y el alza del 81% en hipotecas. Pero, además, la constante mejora del perfil del riesgo de crédito ha permitido a Sabadell elevar la calidad de los activos y reducir provisiones. Esta mejora se refleja en su retorno sobre patrimonio (RoTE), que se elevó al 15%, convirtiendo a la entidad en una de las más rentables del sector, cuando hace sólo tres años era justo lo contrario. Los datos dejan patente el acierto de la oferta comercial de Sabadell y la buena gestión llevaba a cabo por sus directivos. Factores que permiten a la entidad sacar músculo con unos números envidiables logrados además en un contexto de bajadas de tipos.
No en vano, estos resultados dan los argumentos necesarios a la entidad para aumentar su compromiso de remuneración al accionista. Los inversores recibieron de forma positiva las cuentas e impulsaron la acción de Sabadell más del 3,6% en la sesión del jueves. Pero más importante aún para la entidad es que sus cifras demuestran que tiene fortalezas para crecer en solitario. Todo ello justo en medio de la opa hostil lanzada por BBVA, que lo tiene ahora más difícil para convencer a los accionistas de Sabadell de que la unión de los dos bancos es conveniente para sus intereses. De hecho, el canje ofrecido por la entidad vasca iría en contra del valor de la cartera del accionista de banco vallesano, que sufriría una pérdida del 4% si acude a la opa. Un dato que complica aún más una operación para BBVA que el Gobierno también rechaza.