
El rendimiento de la deuda española no ha hecho mas que caer desde que el BCE emprendiera su proceso de recortes de tipos. Desde junio de 2024, el eurobanco ha rebajado el precio del dinero en 7 ocasiones hasta dejarlo en el 2,25%. Las Letras han reflejado esa senda de recortes, hasta el punto de que en la subasta celebrada este martes, la rentabilidad se quedó en el 1,886%, su menor nivel desde septiembre de 2022. Los depósitos han seguido el mismo camino, y ahora pagan un 2% de media a 12 meses frente al 3,1% de hace un año. La tendencia bajista de estos productos irá a más a lo largo del año ante la previsión de que el BCE seguirá reduciendo tipos. Un escenario que obliga al inversor conservador a asumir algo de riesgo si quiere obtener retornos que batan la inflación.