
La economía de EEUU muestra signos de agotamiento. Un aspecto del que se ha hecho eco Trump en una entrevista durante el pasado fin de semana donde aseguró que no descartaba una recesión por el impacto de sus propias medidas arancelarias. Tal escenario de incertidumbre genera caídas en la bolsa de EEUU y sustenta el fulgurante repunte que el euro muestra frente al dólar.
El fortalecimiento de la moneda comunitaria tiene consecuencias para el inversor europeo en Wall Street. Tanto es así que la pérdida del 8% del Nasdaq en el año escala hasta más del 10% para las compras realizadas a este lado del Atlántico. Un dato que demuestra que la debilidad del dólar supone un desincentivo a la hora de invertir en Wall Street y obliga a realizar coberturas por el efecto divisa.