El día 14 de febrero de 2025 el presidente de Argentina, Javier Milei, publicó en su cuenta de la red social X un tweet donde dio a conocer el proyecto privado Viva La Libertad (www.vivalalibertadproject.com) informando que "se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos" y resaltando que "El mundo quiere invertir en Argentina".
Además, compartió con sus seguidores la dirección del contrato inteligente del token $Libra "Bo9jh3wsmcC2AjakLWzNmKJ3SgtZmXEcSaW7L2FAvUsU", el criptoactivo oficial de dicho proyecto. Según Whois, el nombre de dominio "vivalalibertadproject.com" fue adquirido en EE. UU. y registrado a través de la empresa registradora de dominios de internet GoDaddy, el mismo día de la publicación del tweet de Milei.
Antes del mensaje del presidente Milei, el precio de venta del token $Libra era de 0,3 centavos de dólar. Después del tweet de Javier Milei, el precio de dicho criptoactivo llegó a subir hasta los US$ 4,978 dólares. Es decir, que se revalorizó en más de 16 veces su precio inicial, llegando a tener una capitalización total cercana a los US$ 4.500.000.000 dólares. Cinco horas y media después, Javier Milei borró su tweet y publicó uno nuevo donde se desvinculaba de Viva La Libertad Project y explicando que "no estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet)". Seguidamente a la publicación de este anuncio, el precio de $Libra se desplomó llegando a valer US$ 0,1675 dólares el 15.02.2025, según CoinGecko (hoy 27.02.2025 vale US$ 0,1183 dólares).
Muchos ciudadanos argentinos invirtieron en $Libra. Según el ex ministro de economía de Argentina, Martín Guzmán, y los firmantes de la denuncia interpuesta el pasado 15 de febrero contra el presidente Milei y otras personas vinculadas a él por un presunto delito de estafa y otros delitos (denuncia que fue ampliada el 20.02.2025), el total de inversores fue de 44 mil personas. En una entrevista concedida el 17.02.2025 para el canal "Todo Noticias", Milei cuestionó dicha cifra declarando que el número de inversores no superaría los 5 mil ya que "había muchísimos bots" que no tendría que contabilizarse.
¿Casualidad o estrategia? Las wallets millonarias tras el token
Lo cierto es que $Libra es una criptomoneda (es decir, un criptoactivo o token diseñado para cumplir la función de medio de pago) creada en la red de blockchain Solana. Detrás de su creación están las empresas Kelsier Venture y Kip Protocol que serían los emisores de dicho token. Según la citada denuncia, solo 5 wallets vinculados a Kelsier Venture y Kip Protocol poseían el 85% de los tokens $Libra cuando este salió a la venta por primera vez y en pocas horas, gracias al anuncio del presidente Milei, los titulares de tales billeteras se hicieron millonarios.
Pero ¿Quién o quiénes eran los titulares de estas carteras de criptomonedas y cuánto dinero ganaron como consecuencia de la venta del token $Libra cuándo este alcanzó su ATH o máximo precio histórico? ¿Qué posibles conexiones hay entre Kelsier Venture, Kip Protocol y el círculo del presidente Milei? El 15 de febrero de 2025 Kip Protocol, liderada por Julián Peh, informó en un tweet que "El lanzamiento del token y la creación de mercado estuvieron completamente a cargo de @KelsierVentures, representada por Hayden Davis, los iniciadores del proyecto.
Ninguna de las billeteras pertenecía a KIP ni a mí", que "El proyecto ganó visibilidad cuando el presidente Milei publicó un tweet al respecto" y que "Todos los detalles relacionados con los tokens deben dirigirse a Kelsier".
Posteriormente, Hayden Mark Davis, representante de Kelsier Ventures, en una entrevista concedida el 17.02.2025 al periodista estadounidense Stephen Findeisen (Coffeezilla), reveló que tiene en su poder 100 millones de dólares producto de la revalorización del token $Libra y que no se desprenderá de ellos hasta que no tenga respuestas de Javier Milei y de su equipo "Yo recibí la instrucción 'no inyectes el dinero hasta el segundo vídeo de Milei' y el segundo vídeo de Milei nunca salió, después borró el tweet, y después dijo que no apoyó el proyecto".
Seguidamente, Hayden, en otra entrevista, esta vez realizada por el influencer crypto Dave Portnoy, fue muy claro en señalar que el dinero "definitivamente no es mío, es de Argentina, no lo sé".
Viva La Libertad no tiene un Libro Blanco, es decir, un documento donde se explique en detalle en qué consiste el proyecto, se dé información detallada sobre el emisor del token $Libra y sobre los derechos y obligaciones vinculados a dicho criptoactivo, así como información sobre los riesgos de inversión.
En la web www.vivalalibertadproject.com todavía se puede leer que dicho proyecto nació con la misión de impulsar la economía argentina y financiar a emprendedores y pymes locales y que el token $Libra se creó en honor "a las ideas libertarias de Javier Milei" para "canalizar la financiación de manera eficiencia y descentralizada permitiendo a inversores y ciudadanos participar en el crecimiento de
Argentina". Hasta donde se conoce, nada de lo anterior se ha cumplido puesto que no se ha dado ningún apoyo a los emprendedores y pymes argentinos.
No queda nada claro qué valor o derecho disfrutable representa u ofrece exactamente $Libra a sus inversores. En ninguna parte se explica cómo se va a canalizar la financiación de modo eficiente y descentralizado. $Libra no está respalda por el oro ni por otro metal precioso ni por ninguna entidad financiera.
No genera flujos de caja ni paga intereses ni dividendos de ningún tipo. No está asegurada por ningún gobierno ni entidad privada. No está basada ni vinculada a nada de valor. Tampoco ha sido registrada en ningún organismo estatal regulador y supervisor del mercado de valores. Parece ser simplemente un cromo digital que carece de cualquier utilidad o ventaja.
En la entrevista que le hizo Todo Noticias, Javier Milei reconoció que conoció personalmente a Hayden Mark Davis y que su propuesta de "armar una estructura que financia a emprendedores" le pareció "interesante" para permitirles una financiación que de otra manera no podría haber obtenido.
También dijo que los que invirtieron en $Libra son "tipos hipersofisticados" descartando que fueran consumidores minoristas con poco conocimiento en la industria cripto, calificándolos de "operadores de volatilidad" que conocían bien el riesgo que asumían.
Milei llega a comparar a los inversores de $Libra con jugadores de casinos cuando dice que "si vos vas al casino y perdés plata, digo, cuál es el reclamo si vos sabías que, digamos, tenía esas características". Y remata indicando que "aquellos que participaron en ello, no solo lo hicieron voluntariamente, es un problema entre privados, porque acá el Estado no juega ningún rol, digo, que eso quede claro".
¿Promoción, especulación o algo más?
Nótese que Milei habla de "difusión" y no de "promoción". La distinción no es baladí ya que la evidencia empírica parece decirnos que Milei no solo se limitó a "informar" de la existencia del proyecto, sino que fue más allá: fomentó e impulsó la acción activa e intencional de compra del token $Libra. Y dicho esfuerzo promocional tuvo éxito.
El presidente argentino prestó su celebridad y credibilidad a Viva La Libertad promocionando entre sus connacionales y seguidores la compra de una criptomoneda que carece de valor intrínseco alguno. Javier Milei sabía o debería haber sabido que estaba ayudando a un grupo de personas a solicitar aportaciones cuyo destino no sería necesariamente el que se había prometido en la web.
"Rug pull" y "pump and dump" presidencial
El caso de Viva La Libertad Project encaja con la estafa cripto conocida como "rug- pull" (en español, "tirón de alfombra") cuyo fraude se caracteriza porque los promotores de un proyecto relacionado con las criptomonedas buscan atraer inversores mediante engaños para hacerles adquirir un criptoactivo creado por aquellos, quienes luego abandonan el proyecto con los fondos recaudados sin cumplir las promesas ofrecidas.
El fraude rug-pull típicamente comienza con la creación de un nuevo criptoactivo (en este caso, el token $Libra) que se saca a la venta mediante una oferta pública y por el cual se pide como pago a los inversores una criptomoneda de aceptación general y de fácil convertibilidad, o directamente dinero fiat.
Los estafadores aprovechan el poder del marketing en las redes sociales y se valen de la reputación de personas famosas (como pueden ser conocidos futbolistas, músicos, influencers, políticos, etc. a los que se les paga por sus servicios) lanzando una campaña promocional llena de expectación y bombo para atraer a una comunidad de inversores.
La estafa rug-pull suele ir acompañada de la comisión de un delito de manipulación del mercado de los tokens dando lugar a lo que se denomina "esquema de pump and dump" (en español, "esquema de bombeo y descarga").
A través de esta práctica el promotor de un token infla artificialmente el precio de un criptoactivo ("pump") a través de información falsa, exagerada o engañosa valiéndose para ello de la promoción realizada por personajes famosos. Seguidamente el promotor vende sus tokens a precios inflados ("dump") dejando atrapados a los inversores que compraron en la subida. Seguidamente, el precio del token se desploma causando grandes pérdidas a quienes compraron en el pico.
Con suficiente tracción e inversores engañados, el token $Libra aumentó su precio de mercado (llegó a valer aproximadamente 5 dólares americanos cuando su precio de salida al mercado durante las primeras horas fue de solo 0,3 centavos de dólar). El anuncio realizado por el presidente Milei fue dirigido también a sus seguidores políticos, a ciudadanos de a pie y a titulares minoristas y pequeños inversores que no necesariamente están familiarizados con las criptomonedas. Muchos de ellos han perdido importantes sumas de dinero.
El impacto financiero y social ha sido relevante. Este modus operandi nos conduce a considerar que podríamos estar frente a un claro caso de estafa rug-pull y esquema pump and dump de manual. Y, hasta que se pruebe lo contrario.
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Abogado experto en regulación de los criptoactivos y de la inteligencia artificial. Socio director de Algoritmo Legal