El Gobierno echa por tierra las pretensiones de Polonia y su fondo PFR por hacerse con el fabricante de trenes Talgo al dejar claro al Ejecutivo de Donald Tusk su preferencia por la oferta del Consorcio Vasco, liderado por Sidenor.
Así lo considera el mercado que castiga a Talgo con una caída en bolsa cercana al 8% tras confirmar además la india Jupiter Wagons que se descuelga de la puja porque la operación es "demasiado sensible políticamente". Al igual que con Magyar Vagon, la actuación del Ejecutivo tumba las opciones de que Talgo acabe en manos extranjeras ya que considera estratégica la compañía vasca. Una injerencia que carece de lógica empresarial (la oferta de PFR era mejor que la de Sidenor) y política, al ser Polonia un país de pleno derecho de la UE.
