Madrid
El modelo de franquicia ha demostrado ser una de las fórmulas más exitosas para expandir una marca, buscando emprendedores que quieran reducir riesgos y aprovechar el respaldo de un negocio con resultados contrastados. Sin embargo, abrir una primera franquicia es solo poner la primera piedra. El siguiente reto es abrir múltiples unidades de forma rentable y sostenible. Muchos franquiciadores cometen el error de centrarse en una expansión rápida sin establecer bases sólidas. En Banco Sabadell, trabajamos con más de 1.100 franquiciadores y hemos identificado las claves que diferencian a las marcas que logran consolidarse.
Crecimiento ordenado
No todas las empresas están listas para escalar rápidamente. Antes de aumentar el número de franquicias, es fundamental evaluar: ¿El modelo de negocio está optimizado y testeado? Un negocio exitoso en una o dos ubicaciones no garantiza que funcione en todas partes. Se deben validar los procesos, los márgenes de rentabilidad y la capacidad de replicabilidad antes de expandirse. ¿Hay una demanda suficiente en el mercado? No basta con que haya interesados en abrir franquicias; la marca debe demostrar que existe una oportunidad real de crecimiento. ¿La estructura de soporte es adecuada? Un franquiciador debe contar con recursos para apoyar a los franquiciados en formación, marketing, proveedores y operaciones. Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, la marca está preparada para un crecimiento sostenible.
Selección de franquiciados
Uno de los errores más comunes en la expansión de una franquicia es aceptar cualquier candidato que tenga el capital necesario. La clave del éxito no está en vender muchas franquicias, sino en seleccionar a los franquiciados adecuados. Los mejores franquiciados no son solo inversores, sino personas comprometidas con la marca y con la capacidad de gestionar un negocio siguiendo los estándares de la empresa. Al seleccionar potenciales es importante considerar: experiencia en gestión y liderazgo, capacidad financiera para sostener el negocio más allá de la inversión inicial, compromiso con la marca y alineación con sus valores, e identificar a la persona que estará al frente del negocio. Establecer un proceso de selección riguroso evitará problemas futuros y garantizará que la red de franquiciados esté compuesta por empresarios que realmente impulsen el crecimiento de la marca.
Opciones de financiación
El crecimiento de una franquicia requiere una inversión significativa, tanto para el franquiciador como para los franquiciados. Algunas estrategias de financiación para la expansión incluyen, para el franquiciador: Financiación bancaria: Préstamos o líneas de crédito para desarrollar la estructura de soporte, marketing y expansión internacional. Inversores estratégicos: Fondos de inversión o socios que aporten capital para acelerar el crecimiento. Reinversión de beneficios: Utilizar los ingresos generados por el canon de entrada, los royalties y ventas de productos para expandir la marca. y, para los franquiciados: Acuerdos de financiación con entidades bancarias: El más recomendable. Banco Sabadell, por ejemplo, ofrece un convenio de colaboración con condiciones preferentes. Incluye líneas de financiación inicial, créditos para expansión, soluciones de leasing y renting, gestión de cobros y pagos e internacionalización. Planes de pago flexibles o reducción del canon o royalties iniciales para facilitar la incorporación de nuevos franquiciados. Autofinanciación: utilizar recursos propios es la opción más rápida y segura, pero limita el crecimiento porque se reduce significativamente el número de potenciales.
Estandarización
Uno de los grandes retos de un franquiciador es garantizar que cada unidad mantenga los mismos estándares de calidad y servicio. Para ello, es esencial: Crear manuales detallados de operaciones que cubran desde la gestión de personal, tratamiento de los productos, relación con los proveedores, hasta la atención al cliente y el tratamiento de reclamaciones. Implementar programas de formación continua para los franquiciados y sus empleados. Supervisar el cumplimiento de estándares mediante auditorías y visitas periódicas. Planes de contención ante impagos; traspasos, recompra, etc.
Estrategia y posicionamiento
El crecimiento de una franquicia no solo depende de abrir nuevas unidades, sino también de fortalecer la presencia de la marca en el mercado. Es importante la inversión en publicidad y campañas de marketing nacional, las estrategias digitales efectivas, incluyendo redes sociales y marketing de contenido y el apoyo a los franquiciados con material promocional y acciones propias en el local. Muchos franquiciadores establecen un fondo de marketing común en el que los franquiciados contribuyen para financiar campañas a nivel nacional. Esto permite aumentar la notoriedad de la marca y fortalecer su posicionamiento en el mercado.
Expansión internacional
Para muchas marcas, la expansión internacional es un paso lógico después de consolidarse en su mercado local. Sin embargo, no todas las franquicias están preparadas para dar ese salto. Antes de expandirse a otros países, es fundamental varias consideraciones: Diferencias culturales y adaptación del modelo de negocio, regulaciones locales y requisitos legales, estrategia de crecimiento: franquicia directa, máster franquicia o joint ventures.
El modelo de máster franquicia es el más utilizado para la internacionalización, ya que permite delegar la gestión en un socio local con experiencia en el mercado objetivo. En conclusión, expandir una franquicia con éxito no se trata de abrir el mayor número de unidades en el menor tiempo posible. El verdadero crecimiento es aquel que garantiza rentabilidad, calidad y sostenibilidad a largo plazo. En Banco Sabadell, hemos acompañado a numerosos franquiciadores en su proceso de expansión, con departamento propio, desde 1996, que dispone de un equipo de especialistas por sector con una oferta específica, basada en la comprensión profunda de las necesidades de cada marca, ofreciendo soluciones financieras y asesoramiento especializado para garantizar un crecimiento sólido. Crecer es el objetivo, pero hacerlo de manera inteligente es la clave del éxito a largo plazo.