Francia y Alemania están sumidas en una inestabilidad política que dificultará tomar medidas para revertir su débil desempeño económico. De hecho, cabe la posibilidad de que en ambos países se alargue en el tiempo el poder tener unos Presupuestos.
Más aún si tanto Francia como Alemania mantienen el cordón sanitario a la ultraderecha, lo que abocaría a una parálisis legislativa casi total durante 2025 en las dos primeras económicas de la eurozona. Esta debilidad del eje París-Berlín el motor tradicional de todas las grandes decisiones de la UE, llega además en un mal momento. Justo cuando la nueva Comisión Europea debe tomar medidas de calado para reducir la desventaja competitiva de la Unión frente a China y EEUU.
