Tras obligar a empresas arruinadas por la DANA a pagar las nóminas de sus empleados pese a que estos no puedan acudir a trabajar, Yolanda Díaz prosigue en su objetivo de servirse de la catástrofe para castigar a las empresas.
Lo hace con un permiso de hasta 4 días de ausencia remunerada para el trabajador en caso de catástrofe climática que correrá a cargo de la empresa. Si cumplido ese plazo, la firma sigue sin poder contar con su empleado está abocada a acogerse a un Erte de fuerza mayor. Esta figura laboral genera problemas a las empresas, especialmente a las pymes. Primero porque supone más trámites administrativos. Pero más importante aún es que las empresas que se acojan a estos Ertes no podrán despedir, aunque también sean víctimas de los desastres naturales.