Opinión

Buenas prácticas en el seguimiento financiero de proyectos de I+D+i

  • Marta Peláez, responsable de Seguimiento Económico de Proyectos en CTA

Para asegurar la competitividad de una empresa es necesario incluir en su estrategia la ejecución de actividades de I+D+i, pero abordar proyectos de este tipo implica asumir inevitablemente ciertos riesgos. Con el objetivo de ayudar a las empresas a amortiguar estos riesgos y estimular el desarrollo de innovación, diferentes organismos públicos apoyan a las empresas a través de programas específicos de financiación directa (subvenciones o préstamos) o indirecta (deducciones fiscales).

La gestión de un proyecto de I+D+i requiere, como en cualquier otro proyecto, el control de muchas variables, como una correcta asignación de recursos, una buena relación con proveedores y colaboradores, el cumplimiento de cronograma de actividades y sus hitos y una correcta organización de la documentación asociada y generada durante su ejecución.

Gestión

El éxito de un proyecto de I+D+i que ha sido apoyado con financiación pública no solo depende de la capacidad del equipo técnico y humano responsable de su desarrollo. En muchos casos, las opciones de prosperar y obtener buenos resultados del proyecto de I+D+i pueden quedar empañadas por una gestión incorrecta. Si no se contemplan aspectos como el cumplimiento de los plazos marcados por el organismo financiador, no se gestionan las desviaciones ocurridas durante su ejecución o se desconocen los criterios de elegibilidad de los gastos asociados, es probable que la financiación conseguida finalmente no alcance el objetivo previsto.

Para planificar correctamente el proyecto, desde el momento de su concepción deben estar implicados perfiles financieros y técnicos, que aseguren la coherencia de las actividades a ejecutar y su presupuesto asociado. También es importante conocer los criterios elegibilidad de los gastos y cómo realizar su asignación a los diferentes períodos y partidas planteadas por el programa. Durante la ejecución del proyecto, conviene estar atentos a las posibles desviaciones que puedan ocurrir y conocer las normas de la convocatoria sobre cómo tratar estos cambios para que no afecten a la ayuda recibida.

Si el proyecto es financiado por más de un organismo, hay que realizar un primer análisis sobre la compatibilidad de las ayudas recibidas y anular cualquier posibilidad de que exista doble financiación. Por otro lado, hay que considerar que pueden existir discrepancias entre los criterios requeridos por cada organismo financiador, aspecto que deberemos tener en cuenta durante todo el seguimiento del proyecto.

En definitiva, no solo es importante para las empresas innovadoras detectar y conseguir fuentes de financiación alternativas que permitan apalancar su capacidad de inversión en I+D+i, sino también realizar un minucioso seguimiento financiero desde el inicio y durante toda la vida del proyecto que garanticen su éxito.

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