
El Ranking ESP250 Energía elaborado por Informa D&B y elEconomista.es sorprende al desvelar que diez de las once firmas energéticas que más crecieron en España en 2023 están dedicadas a la distribución de petróleo y otros combustibles.
Pero más llamativo aún es que varias de ellas presenten alzas de ingresos superiores al 1000%, un ritmo de crecimiento a años luz del desarrollo normal del sector. Tales incrementos elevan las sospechas de que estas empresas forman parte de la trama del fraude de los carburantes.
De hecho, Bionar Oil, con un alza de los ingresos del 4.259%, ya ha sido inhabilitada por el Gobierno por sus prácticas fraudulentos. Lo mismo ha ocurrido con Villafuel, la empresa central de la red delictiva vinculada a Víctor Aldama, el comisionista del caso Koldo. El modus operandi de estas comercializadoras mayoristas es vender a las gasolineras combustible a precios que están por debajo del mercado ya que eluden el pago de los tributos correspondientes.
Este fraude ha generado un agujero fiscal que ya supera los 3.000 millones. Pese a ello solo la presión del sector ha hecho que Hacienda eleva su vigilancia sobre este tipo de compañías, lo que ha reducido del 8% al 3% las gasolineras que aún ofrecen precios por debajo de los costes de referencia de los combustibles. Obligar a estas firmas fraudulentas a pagar las tasas cuando adquieren el producto, como se hace en Italia y reclama el sector, permitiría acabar con este delito.
Pero incomprensiblemente el Gobierno sigue sin aceptar esta propuesta. Esta connivencia del Ejecutivo con el fraude del diésel contrasta con la dureza con la que se persigue a la inmensa mayoría de los contribuyentes por cualquier error en su declaración de la renta y refleja la vergonzosa vara de medir de Hacienda.