Madrid
El Gobierno Vasco negocia su entrada en Talgo. La oferta del Ejecutivo de Imanol Pradales pasaría por replicar una fórmula similar a la llevada a cabo con ITP Aero, tras la salida de Rolls-Royce de su accionariado. En dicha operación, Euskadi puso como condición para su incorporación la entrada de un socio industrial, lo que se consiguió con Indra.
El problema en el caso de Talgo es que la aparición de dicho socio que le permitiera elevar su producción para dar salida a los pedidos y evitar sanciones en contratos como el de Alemania, no acaba de llegar. De hecho, existen dudas de que la checa Skoda pueda dar ese paso habida cuenta de que sigue sin poner dinero sobre la mesa más allá de una fusión industrial. En este contexto, la 'operación salvamento' de Talgo sigue en el aire.
