
Los bancos han concedido 335.414 millones en créditos a familias y empresas entre enero y agosto. Una cifra que supone un aumento del 15,8% en comparativa interanual y retornar a unos volúmenes desconocidos desde 2012, cuando se superaron los 381.000 millones. El resurgir de la financiación llega con fuerza por la bajada de tipos del BCE.
Pero también por el interés de las propias entidades por compensar el impacto negativo de dicha bajada con más volumen de créditos. Ambos factores se mantendrán en los próximos meses, lo que anticipa un mayor impulso en el negocio crediticio, lo que permitirá a la banca seguir batiendo récord de beneficios pese al menor precio del dinero. A ello contribuirá también el bajo nivel actual de endeudamiento del sector privado.