El Gobierno retiró del pleno del jueves en el Congreso la votación de la senda de déficit ante la negativa de Junts a apoyarla. Gana días para negociar con esta formación que exige incrementar del 0,1% al 0,8% el límite de déficit para Cataluña.
El Ejecutivo no ha concretado hasta qué punto flexibilizaría el desequilibrio permitido, pero baraja elevarlo a todas las autonomías de régimen común para convencer a Junts. Esta nueva cesión a los independentistas salvaría los Presupuestos de 2025. Pero en un momento de aplicación de las normas de estabilidad en la eurozona obligaría a asumir un mayor ajuste a la Administración Central y la Seguridad Social. Un esfuerzo para el que no existe hoja de ruta al respecto, como muestra el mayor techo de gasto previsto por el Gobierno.
