
Si tienes servicio doméstico vas a tener que pasar una revisión para ver si las condiciones que reúne tu hogar son adecuadas para la persona que tienes contratada. Lo que para la empresa es la Prevención de Riesgos Laborales, ahora también lo tienes que cumplir si quieres que alguien te ayude a realizar las tareas domésticas, a cuidar a tus hijos o a cualquier familiar que dependa de ti.
Que nadie malinterprete mis palabras, pues considero que a los trabajadores, sean por cuenta ajena o por cuenta propia, hay que ofrecerle las mejores condiciones posibles. Pero si se sigue avasallando con requerimientos y con costes a los empleadores, esto va a terminar reventando.
Porque la capacidad de atender información y costes tiene un límite y a éste le queda poco para verse desbordado.Tu hijo de tres años puede vivir en tu casa, pero no está acondicionada para que el empleado o la empleada de hogar pueda trabajar en ello, ¿es esta una posibilidad?
Pues parece que la opinión de quien revise las condiciones de la vivienda en la que va a ofrecer sus servicios un empleado puede suponer requerimientos de adaptación para que puedas tener servicio doméstico. ¿No les parece una contradicción? Hace algo más de un año lanzamos una nota de prensa en la que solicitábamos que los costes del servicio doméstico se pudieran deducir en el IRPF.
El volumen de economía sumergida en este sector era alto y no bastaba con incorporar a los trabajadores del servicio doméstico a unas condiciones de la seguridad social más favorables y cercanas al resto de los sectores para que se redujera aquél índice.
Los Gestores Administrativos proponíamos que para favorecer la contratación regular de las personas trabajadoras del servicio del hogar los gastos en los que incurren las familias se puedan deducir en la cuota íntegra en la declaración del IRPF. Los efectos que se podrían conseguir son:
• Aumento de la recaudación con la consiguiente reducción del gasto público
• Regularización laboral de una actividad productiva
• Lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida
• Formalizar la situación de trabajo y residencia de una parte importante del colectivo (extranjeros en situación irregular). Esto no significa que todas las personas que trabajen de forma irregular en el servicio doméstico sean extranjeras.
• Regularización del régimen de cotizaciones a la Seguridad Social o la tributación de actividades económicas.Considerábamos que la creación de un incentivo fiscal fomentaría la regularización en la contratación del servicio doméstico, que a pesar de las últimas modificaciones sigue presentando altos índices de irregularidad.
Ha pasado más de un año, no se ha tomado decisión alguna en este sentido. Ha crecido el volumen de trabajo sumergido en este sector. Y lejos de facilitar la contratación, aumentan las trabas.
¿Cuál creen ustedes que serán las consecuencias? Yo hago mi apuesta: seguirá creciendo la contratación irregular.No estoy a favor de que esto sea así. Pierden ventajas los trabajadores, perdemos ingresos fiscales, perdemos ingresos para la seguridad social. Nadie sale favorecido.
Entonces ¿no deberían darle una vuelta, en serio, a este asunto?
Como decía en el título de mi artículo, nuestro Ejecutivo sigue dándole vueltas a los temas para complicarnos la vida a empresas y empleadores. Y cuando ya creemos que no es posible darle una vuelta de tuerca más, se sacan de la chistera una nueva fórmula para apretarnos un poco más.
En el casino, el croupier dice aquello de "rien ne va plus" para comunicar a los jugadores que ya no se admiten más apuestas. Para los empleadores, la partida está abierta de manera permanente, y aquello que se les ocurre a los legisladores lo ponen en marcha, sin sopesar bien las consecuencias (cuando no meten la cometen errores tan burdos como el que se produjo al aprobar la ley de paridad, que todos ustedes recordarán).
Estoy seguro que tanto los trabajadores como los empleadores queremos un marco legal estable, conocido, ejecutable y que nos beneficie a todos. ¿Lo alcanzaremos en esta legislatura?