Opinión

El descarrilamiento de la opa de Sabadell con su Lawrence de Arabia frente a los otomanos

Cuando estamos justo a medio partido de la opa de BBVA sobre Sabadell nos encontramos en uno de los momentos más evidentes de que la operación tiende al fracaso. El consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, aseguraba esta misma semana que "ha descarrilado".

La afirmación tiene una contundencia semántica si se tiene en cuenta que la prima que ofrece una bbva por 4,83 sabadelles es de sólo un 2% cuando de media durante toda la operación ha sido del 6% y cuando se lanzó la primera oferta, el pasado 29 de abril, la diferencia en el canje favorecía un 30% al accionista de Sabadell.

César González-Bueno se ha investido de Lawrence de Arabia y casi con vestimenta beduina ha boicoteado los trenes turcos del BBVA -valga la metáfora de la propiedad del Garanti-, a pocas semanas de que la CNMV apruebe la operación una vez que el BCE ya haya autorizado la oferta. La convicción para mucha parte del mercado es que con una prima tan baja BBVA no será capaz de convencer al 50% de los 200.000 accionistas minoritarios de Banco Sabadell que poseen casi la mitad del capital.

La mayor parte de los propietarios de estos títulos, alrededor de un 79% del total del accionariado, son además clientes del Sabadell con una larga vinculación, con nueve años de media, a los que se le ha metido en el tuétano que "poder elegir es tu poder". El Lawrence de Arabia del Sabadell ha utilizado los últimos meses para sacar toda la artillería de la que disponía para descarrilar la opa, logrando elevar las previsiones de beneficio para este y el próximo hasta los 1.500 millones de euros, elevando la valoración potencial del banco a los 2,2 euros, y mejorando la retribución al accionista hasta niveles en los que la de BBVA poco más tiene que ofrecer.

Al comienzo de la opa parecía que la cicatera oferta, muy por debajo del precio valor en libros del banco, sería suficiente para convencer al accionista de Sabadell de la potencialidad de un banco con la franquicia más rentable del mundo en México y con un Garanti que genera 1.500 millones de ganancias a velocidad de crucero.

En las cotizaciones actuales y con las exceptivas de mercado que tenemos sobre la mesa ambos bancos ofrecen un potencial muy similar a sus accionistas por lo que la prima es claramente insuficiente para las sabadelles. La suma de la expectativa que genera la inversa de PER (multiplicador de beneficios) más la rentabilidad por dividendo de ambos bancos es superior al 20% y muy similar.

A BBVA le quedaría la opción de mejorar la oferta y, mejor aún, entregar parte del cambio en metálico. Pero esta opción dañaría, en principio, su cotización y el canje. Sólo es un último recurso. Le queda otra opción: dedicar el semestre a convencer al mercado que sus títulos valen más. Sabadell ha mejorado su valoración en el año un 37%, mientras BBVA sólo un 17%.

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