La legislación farmacéutica debe ser revisada de forma amplia para mejorar el ecosistema empresarial sin dañar las arcas públicas.
El último plan conocido para dar ventajas competitivas al medicamento genérico debe ir acompasado de alguna prebenda para los laboratorios innovadores, sobre todo en un contexto en el que Europa pierde comba frente a otras potencias mundiales. Porque si bien es necesario apoyar el medicamento genérico, permitirle estar a un menor precio que la marca, cuando la marca puede igualarlo, no supone nada para las arcas públicas y resta competitividad a las empresas innovadoras. Por ello, junto a este paquete, no debe tardar otra reforma que mejore los tiempos de acceso a las nuevas terapias farmacológicas.
