
El mercado de deuda estuvo marcado hasta antes del verano por la volatilidad de los datos de inflación a ambos lados del Atlántico y la incertidumbre que ello generaba en la política monetaria.
Pero con el incremento de los precios cerca del 2%, nivel óptimo tanto para el BCEcomo la Fed, las dudas se disipan. De hecho, el mercado descuenta más de 200 puntos básicos de recortes del banco central estadounidense en los próximos doce meses. Un escenario que reduce el cupón de los bonos, pero que impulsa la rentabilidad por precio de la renta fija ante el interés de los inversores. Tanto es así que la deuda ofrece ganancias superiores al 3% por primera vez en el año. Un porcentaje que aumentará en los próximos meses si se confirman las bajadas de tipos previstas.