
La caída del precio del petróleo en las últimas jornadas hace pensar a los inversores en un recorte de los márgenes de beneficio de las petroleras, lo que ha provocado un fuerte castigo en bolsa para este tipo de empresas.
Pero la caída de la acción tiene su parte positiva, ya que eleva la rentabilidad del dividendo que abonen estas firmas. Así, las petroleras europeas ofrecen un retorno en sus pagos del 6,7%, casi 70 puntos básicos por encima de la media de comienzos del año. Pero, además, el hecho de que el sector esté diversificado palía el impacto que la caída del barril tiene en sus márgenes. Por dicho motivo, los analistas no atisban cambios en las políticas de retribución al accionista en el corto plazo, lo que da seguridad a los dividendos del sector.