Tras el nuevo avance con el que el Ibex cerró este jueves, la bolsa española ya es oficialmente la más alcista de Europa. Lo logra tras sumar en el acumulado de este ejercicio un avance del 10,44%.
Aún más importante es el hecho de que este registro no impone un techo. Los analistas le atribuyen aún un notable recorrido, ya que el factor que más amenaza a un índice bursátil tan bancarizado como el selectivo español, las rebajas de tipos en la eurozona, ya no afecta tanto como en el pasado al sector financiero español. Las entidades cuentan con rentabilidades robustas con las que afrontar la nueva política del BCE. Al potencial al alza que presenta el Ibex, el inversor debe sumar el alto atractivo que supone el hecho de que la bolsa española sigue barata respecto a sus comparables.