
El desarrollo de la política vasca estos últimos tiempos está teniendo unas expresiones que conviene tener en cuenta de cara al futuro, y más por dónde va a derivar el curso político en el Estado y en la UE.
En Euskadi tenemos la suerte de no tener partidos de extrema derecha, VOX apenas tiene un 2%, y ello posibilita una gobernación más equilibrada, pero en cambio sí tenemos radicales de izquierda con representaciones elevadas que nos llevan a considerar algunas consecuencias.
El cuadro político europeo se configura en base a "populares", "socialdemócratas" y "liberales". Han decaído los verdes y su posición queda hastiada para los próximos años.
Así pues, podemos decir que la extrema derecha no es hoy un problema en Euskadi. No nos afecta pero, en cambio, algunos se empeñan en decir que VOX es un problema para el PNV.
En cambio, lo que sí es un problema para lo que representa el PNV es que nos ganen Bildu o el PSE, o ambos, como pasa en Gipuzkoa.
La articulación política con un programa definido trata de tener un resultado electoral que permite llevarlo a la práctica y así satisfacer a los votantes. Lo demás es cuento.
Cuando tras una serie de elecciones los resultados no acompañan sólo cabe decir que no se ha acertado en el programa presentado y se ha perdido la confianza.
Aquí no se trata de hacer sangre sino de espabilar y acertar. Cuando uno se empeña en el error, conviene reflexionar y tomar decisiones de responsabilidad.
El PNV siempre ha estado en el centro político y por ello puede pactar con centro-izquierda o centro-derecha, pero no puede apoyar cosas que chirrían a los votantes una y otra vez.
Sánchez quiere aprobar ahora una Ley de Impulso Democrático. Estos un día cierran el diario Deia si les interesa. Somos un país pequeño y nos tenemos que defender con inteligencia.
O Yolanda Diaz con la propuesta de rebajar la jornada laboral sin pacto entre los agentes sociales. Se le ve la vena radical y no podemos apoyar a los que, por sus votos, nos hunden la sociedad a golpe de trompeta radical. Ahí no está nuestra partida, no está nuestra gente y no somos "blandos".
¿Podemos pactar con los que no apoyan el Estatuto ni el Concierto? Porque sin Concierto no hay dinero y sin dinero no hay política. Aún no he oído al mundo de Bildu apostar por el Concierto y eso quiere decir que no están preparados para gobernar. Ya sé que dirán cualquier cosa menos reconocer que llegan con 44 años de retraso y un país que lo hemos levantado entre PNV y PSE básicamente.
Si quieren participar de verdad, tienen derecho democrático a ello, tienen que reconocer muchas cosas. Lo que me sorprende es que en Gipuzkoa salgan voces apuntando a ir con Bildu.
Han tenido más de 30 años para ello pero no hicieron nada nunca. No supieron aprovechar ni el fracaso de gobierno en la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia.Y ahora sale el "señuelo" para engañar, como si fuera una escena de caza, caza mayor.
La ultraderecha no es la pesadilla del PNV, sino los acuerdos entre el PSE y EH Bildu
Primero el señuelo de VOX. Hemos parado a VOX decían unos y resulta que VOX no existe en Euskadi. Es un señuelo para el engaño. Y eso no. Hasta aquí hemos llegado. Y ahora el señuelo en algún territorio es ir con Bildu. Es lo más de lo más nacionalista. Así no vamos a aprovechar el período de reflexión que nos hemos dado.
Los grandes partidos, el PNV lo es, ocupan los espacios electorales que la sociedad les da durante muchos años por la reputación y confianza que siguen generando, pero los señuelos son malos consejeros. Como lo de progresistas, vamos a ver si nos entra una risa tonta.
Las áreas de Bienestar social son las mejores del Estado, tenemos una sanidad buena, la mejor del Estado y así lo reconocen diversas asociaciones y, claro que sí, mejorable. Así lo ha anunciado el lehendakari Imanol Pradales.
En las europeas hemos visto un desplazamiento electoral al centro, centro-derecha, lo que quiere decir que la campana de GAUSS nos indica que nuestra sociedad no está mirando hacia la izquierda precisamente.
La Europa mejorada que tenemos hoy busca seguridad, bienestar y necesita inmigración. Tenemos mucho trabajo en nuestro propio campo como para querer ocupar otros que la vida nos dice que fracasan si no vuelven hacia lo nuestro. El PNV haciendo de Bildu y lo que es cierto es Bildu haciendo de PNV.
Los señuelos son malos consejeros.