Yolanda Díaz se ha reunido con empresas del Ibex, como Telefónica, Mapfre, Santander, y con otras grandes firmas, como Seat, para tratar el recorte de la jornada laboral. Esta gira de la ministra de Trabajo tiene el claro fin de influir en los grandes empresarios para contrarrestar al presidente de la patronal, Antonio Garamendi, que sigue rechazando la medida tal y como está ahora planteada.
No en vano, las empresas del Ibex suelen tener una gran influencia en la CEOE. Pero más allá de esta maniobra, lo que Díaz debería tener en cuenta es que el recorte de la jornada semanal a 37,5 horas no afecta a las grandes empresas, donde en la mayoría de los casos ya se trabaja por debajo de ese límite, sino a las pymes a las que la medida les supondrá un golpe inasumible.
