
El Ministerio de Industria inicia la tramitación de la Ley de Autonomía estratégica. La norma permitirá otorgar subvenciones sin concurso para aquellos proyectos considerados estratégicos.
En una economía como la actual en la que se debe competir a nivel global es oportuno que el Gobierno facilite la llegada de nuevas inversiones que sirvan para modernizar e impulsar la economía. Ahora bien, resulta fundamental que exista máxima transparencia y exhaustivos controles a la hora de otorgar estas subvenciones. Solo así se evitará que el dinero público sirva para impulsar operaciones sujetas a meros criterios políticos, como ya ha ocurrido en el pasado.