
El Corte Inglés cerró el año pasado con un alza de sus ventas de textil del 3,7%. Es un avance meritorio considerando que supera la media del sector y permite corregir la pérdida de cuota de mercado que el gigante sufrió en 2022.
Ahora bien, su relevancia es aún mayor si se tienen en cuenta las dificultades inherentes al negocio de la moda. La demanda de estos productos es muy sensible a la inflación, y ésta ha sido muy alta en los últimos años.
Pero, además, influyen factores incontrolables para las empresas como el cambio climático, el cual alarga los veranos y dificulta las ventas de las temporadas de otoño e invierno. El Corte Inglés se sobrepone a esos problemas y cuenta además con recursos para crecer más en textil, como es el impulso a Unit, su marca de bajo coste.