Renfe se prepara para poner en pie una filial en México, dotada de personalidad jurídica propia. El recurso a una subsidiaria ofrecerá evidentes ventajas a la empresa española en el proyecto más importante que ya desarrolla al otro lado del Atlántico, el Tren Maya.
No en vano Renfe actúa como "operador en la sombra" de la red ferroviaria que se construye en la Península del Yucatán. Una vez que disponga de su propia filial, el operador presidido por Raül Blanco tendrá más facilidades en ámbitos como la contratación de personal. Ahora bien, más allá del Tren Maya, la nueva subsidiaria posiciona a Renfe con firmeza a la hora de optar a otras licitaciones en el país azteca. El ejemplo de Francia, donde ya tiene una sociedad de estas características, avala esa proyección.
