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Especial X Aniversario Felipe VI

El Rey que España necesita

  • Desde 2014 Su Majestad el Rey ha honrado el legado de unidad que garantiza nuestra Constitución
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
Ignacio S. Galán

Felipe VI es el Rey que España necesita. Mi convencimiento de hace diez años, fundado en su excelente formación, su integridad y su espíritu de sacrificio, se ha convertido hoy en plena certeza por su impronta personal y moral, su amor hacia nuestro país y su prestigio en la esfera internacional.

Vivimos tiempos de transformación. Las decisiones que tomemos en los próximos años marcarán nuestro destino en el siglo XXI. Así ocurre en un sector energético que ha encontrado en la electrificación el camino hacia la autonomía estratégica, la competitividad y el cuidado del entorno natural, pero también en otros ámbitos sociales y económicos. La invasión de Ucrania ha trastocado, además, equilibrios geopolíticos que creíamos casi permanentes y la tensión se ha elevado a extremos inéditos desde hace ya muchas décadas.

La respuesta a estos retos pasa por reafirmar nuestros valores y fortalezas mientras seguimos mejorando cada día un proyecto de país que es por naturaleza inacabado. Sabedor de ello, desde 2014 Su Majestad el Rey ha honrado el legado de unidad que garantiza nuestra Constitución al tiempo que promueve "una monarquía renovada para un tiempo nuevo", tal y como anticipó ya en su discurso de proclamación.

A lo largo de estos años he tenido el privilegio de observar de cerca su contribución al desarrollo de España. Su liderazgo y su fidelidad a los principios constitucionales han sido garantía de estabilidad en momentos de grandes desafíos. El compromiso del Rey con la innovación, el talento joven y la sostenibilidad resuena profundamente en nuestra sociedad y en nuestra industria. Y la capacidad de Felipe VI para fomentar la concordia y la cooperación es reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras.

Pero, más allá de todas estas aportaciones, el Rey ha sabido conectar con todas las generaciones y las sensibilidades de la España de hoy. Su cercanía y su interés por los problemas y las aspiraciones de los españoles son tan evidentes como admirables. Y todos somos testigos de su entrega y su dedicación, que le llevan a estar siempre allí donde se le necesita.

Celebremos, pues, estos diez años de reinado a través de un esfuerzo compartido de unidad y de concordia con la vista puesta en el futuro. Entre tanta incertidumbre, podemos estar seguros de que tenemos en Felipe VI al mejor aliado para un provenir próspero y sostenible en beneficio de todos los españoles.