Opinión

Certificados de eficiencia energética: cobrar por ahorrar es posible

Ahorro de energía. | EE

España ocupa hoy un lugar privilegiado dentro del panorama energético europeo, no solo por su ubicación geográfica, sino también por el potencial en un recurso fundamental: la eficiencia energética, que representa un pilar clave para la transición hacia una economía más verde y sostenible. A pesar de esto, la actualización de normativas por trasposición de Directivas europeas, la aprobación de Planes estratégicos de energía, la relación directa de la Transición Energética con la Descarbonización y la Sostenibilidad, o los condicionantes geopolíticos que han influido en el mercado energético en los últimos años, no conseguían impulsar el sector de la eficiencia energética en nuestro país y, lo que es más grave, se veía lejano el poder cumplir con los compromisos y obligaciones en materia de descarbonización adquiridos con Europa.

De hecho, dinamizar la eficiencia energética ha sido, desde hace años, la principal petición que se trasladaba a la Administración desde las empresas del sector energético.

Por este motivo, se ha recibido con tanto entusiasmo el nuevo Sistema de Certificados de Ahorro Energético, CAE, aprobado en enero del 2023 con el RD36/2023, pero que aún hoy, casi 18 meses después, no es tan conocido por el público general como sería deseable.

Un CAE o Certificado de Ahorro Energético es un documento electrónico que certifica que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 kilovatio hora (kWh), que podrá monetizarse.

En este nuevo sistema, el protagonista principal es el "Propietario del Ahorro", poniendo así, el foco en empresas de todos los sectores, Administraciones Públicas, Comunidades de Propietarios y particulares, para que se animen a realizar actuaciones que mejoren la eficiencia energética y que permitan aflorar los ahorros energéticos y de emisiones asociados. Así, se crea un mecanismo de acreditación de la consecución de ahorros anuales de energía mediante la emisión de los CAE, que pueden ser vendidos y comprados, permitiendo que, por un lado, el Propietario del ahorro reciba un dinero que financie parte de la actuación realizada; que los Sujetos Obligados cumplan con parte de sus obligaciones con el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, según el sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética y, por otro lado, que otros agentes contemplados en el RD36/2023 participen en el Sistema. Todo ello, sin olvidar que el fin último es la contribución para alcanzar el objetivo de ahorro acumulado de energía final en el periodo 2021-2030.

Además, con los CAE se ponen en valor la capacidad y la solvencia técnica de las empresas y de los profesionales que formamos parte del sector y subraya la importancia que tienen las metodologías de trabajo con protocolos internacionales como el Protocolo internacional de Medición y Verificación del Ahorro Energético (IPMVP), desarrollado por EVO para la correcta medición y justificación de los ahorros conseguidos en cada actuación, o el papel tan importante de las asociaciones sectoriales y de los profesionales que participamos en sus grupos de trabajo, que han colaborado con la Administración desde los inicios del Sistema CAE en la creación de la documentación técnica.

Si estamos ante un crecimiento del sector de la Eficiencia Energética solo lo sabremos en los próximos años, pero la experiencia nos demuestra que no podemos quedarnos atrás y que tenemos que formar parte del cambio.

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