Durante los seis días que pasaron desde que el Banco Sabadell presentó resultados hasta que el BBVA lanzó su oferta, los analistas elevaron un 12% el beneficio y casi un 20% el precio objetivo de la entidad catalana. Es más, seis de ellos ya situaban su valoración por encima de la oferta del banco vasco.
Este dato llenó de argumentos a Sabadell para rechazar la oferta de BBVA por considerar que es insuficiente. Pero, además, la mejora de las estimaciones con una previsión de ganancias de hasta 1.410 millones para 2026 también reflejan que el banco tiene sobrada capacidad para seguir creciendo en solitario y de manera independiente. A ello contribuirá especialmente su filial británica, TSB, que incrementará su aportación a los resultados del grupo.
