
En elEconomista.es hemos preferido esperar al menos 24 horas para expresar nuestra opinión al respecto de la decisión del presidente Pedro Sánchez de amagar con cesar en el cargo por las investigaciones a su mujer Begoña Gómez. Hemos tenido así tiempo para llevar a cabo una reflexión serena y poder analizar la valoración internacional de este tema que han llevado a cabo los medios de información extranjeros.
En elEconomista.es trabajamos para ayudar al desarrollo de las empresas y desde el punto de vista económico no parece que el presidente del Gobierno pueda permitirse unas 'vacaciones' para meditar sobre algo que no existe: "la imputación de su mujer", pues el juez Juan Carlos Peinado ha actuado con total corrección y no ha abierto aún diligencias contra la esposa de Pedro Sánchez, aunque sí relacionadas con ella. Pero más allá de que no exista motivo real para que el presidente del Gobierno tome esa decisión, sería muy negativo que además lo hubiera hecho por puros motivos electorales al considerar que incluso puede salir reforzado de esta situación. Con ello demostraría que da prioridad a las luchas políticas frente a la necesaria estabilidad institucional y económica. Esta última ya queda muy dañada al interpretar mayoritariamente los medios internacionales que Pedro Sánchez está envuelto en un caso de corrupción por su esposa. Está en juego la imagen del país que unido a la opción de regreso de un Gobierno en funciones, planteará más dificultades en un momento muy importante por la ralentización de la economía.