
La diferencia entre comprarse una casa en la zona más cara de España (el barrio de Recoletos en Madrid) y la más barata (El Pilar-La Estación de Talavera de la Reina en Toledo) es de 15.675 euros por metro cuadrado. Una brecha que se ha incrementado en el último ejercicio y que es otra prueba más del gran problema que vive el sector la falta de oferta para satisfacer una demanda que sigue al alza.
Esto ha provocado que pese a las subidas de tipos de interés en la eurozona, que encarecen los créditos, los precios de los pisos se hayan incrementado un 5,2% el pasado año y que se espera que lo hagan otro 3% en 2024. Urge, por ello, liberar suelo finalista en grandes desarrollos que están bloqueados, lo que aumentará la oferta de obra nueva.