
*Por Victoria Miravall, product strategy director en Wolters Kluwer Tax & Accounting España
El sector de la construcción ha sido pionero en su regulación gracias a la acción negociadora de sus agentes sociales. Entre otros, destaca la promoción del Plan de Empleo Simplificado, regulado en el VII Convenio Colectivo General del Sector de la Construcción que, de forma similar a como lo hace la Fundación Laboral de la Construcción, pretende actuar como complemento al sistema público.
Un mes después de la entrada en vigor de este Plan, el pasado mes de febrero de 2024, los planes de pensiones simplificados siguen generando dudas, que, desde todos los altavoces posibles, intentan ser clarificadas.
Su aplicación teórica es sencilla, pero hay que tener en cuenta una serie de aspectos a efectos prácticos que pueden dotar de cierta complejidad a todo el proceso por varios motivos.
El primero de ellos está relacionado con las posibles situaciones especiales que pueden darse en el marco de las relaciones laborales y que pueden generar incertidumbre en su aplicación. Por ejemplo, ¿cómo aplica la normativa si los empleados están en situaciones de incapacidad temporal, absentismo o permisos? ¿Qué efectos retroactivos pueden aparecer? ¿Existe alguna incompatibilidad con los planes de pensiones privados?
El segundo motivo radica en que se trata de un proceso a cuatro bandas (la nómina de los empleados, la comunicación a la Seguridad Social, la aportación correspondiente a la Agencia Tributaria y la comunicación a la Entidad Promotora) y que requiere que el proceso sea lo más automatizado posible con el objetivo de garantizar su aplicación y cumplimiento en tiempo y forma.
Gracias a ser un sector altamente digitalizado, en especial en lo que a nivel de relaciones laborales y humanas incumbe, el impacto de la normativa se ha visto minimizado en cuanto a su aplicación. En este sentido, acompañarse de soluciones especializadas es básico.
En primer lugar, por las garantías en la aplicación del cambio regulado. En este sentido, ir de la mano de un proveedor especialista es sinónimo de tranquilidad. Si además estas soluciones son cloud, permiten la interconectividad entre los sistemas internos de gestión de la compañía y con los sistemas públicos, quedando de esta forma minimizado el impacto de cualquier cambio normativo gracias a las ventajas de adaptabilidad y alta disponibilidad que el sector requiere.
El sector de la construcción ha sido el primero, pero muchos otros vienen detrás, en negociación actualmente, para ejercer de impulso a un cambio socioeconómico cuyos resultados vemos en el presente y seguiremos viendo, en especial, en el futuro.