*Por Begoña de Benito, directora de Relaciones Externas de Ecoembes
El camino para avanzar en materia de economía circular es un reto de país. Todos debemos transitar por él porque se trata de una transformación de tal magnitud que requiere de la implicación y colaboración de todos, sin excepción: administraciones públicas, organizaciones, centros educativos, ciudadanos… y, por supuesto, las empresas.
El tejido empresarial español se encuentra ya en un proceso de evolución de sus procesos, soluciones, servicios y herramientas pensando en este nuevo modelo productivo que aproveche al máximo los recursos. Pensando en el futuro de su compañía y de la sociedad.
Y esta imparable transformación que demanda el planeta y exige la normativa impacta de manera especial en las pequeñas y medianas empresas. No sólo por su relevancia en nuestra economía -ya que suponen el 95% de las empresas españolas-, sino también por el mayúsculo reto al que se enfrentan.
Por su tamaño y características, la pyme posee menos recursos humanos y financieros para afrontar las inversiones necesarias, conocer en profundidad su impacto ambiental o acometer el trabajo administrativo que requiere, como concluye el estudio Economía circular: barreras y dinamizadores para su implementación efectiva en la pyme, que elaboramos junto a CCOO. Por mucha buena voluntad que tengan, las empresas más pequeñas se pierden a menudo en un laberinto burocrático y les faltan manos y recursos para acometer los cambios.
En la empresa, como en la vida, es esencial tener referentes que nos inspiren. Los Premios CEPYME reconocen en la categoría Economía Circular el esfuerzo de las compañías que lideran el camino a la circularidad y alientan a las demás. Una inspiración de gran valor en el compromiso que adquirimos desde Ecoembes de no dejar a ninguna compañía atrás en esta ruta a la circularidad por la que debemos avanzar todos juntos. Sólo tendremos éxito si unimos fuerzas y colaboramos para que la economía circular sea, pronto, una realidad en nuestro país.
