Opinión

El día después de una start-up dentro de una multinacional

  • La integración entre los dos mundos es compleja y afecta a la toma de decisiones
  • Es importante alinear los valores de las dos firmas más allá de lo económico
La coordinación no es sencilla. Archivos.

Todo emprendedor sueña con ese famoso exit, ese momento en el que vendes tu compañía. Se ha hablado mucho sobre cómo conseguir financiación, conseguir clientes, fichar equipo, pero... ¿qué pasa el día después de ser adquirido?

Llevar una startup desde la concepción de una idea hasta la realización de un producto es un viaje emocionante y desafiante. Por eso, cuando una multinacional se interesa en adquirir tu empresa, es una validación del esfuerzo, la pasión y las noches sin dormir invertidas. Sin embargo, el proceso posterior a la adquisición puede generar un torbellino de emociones y desafíos, por eso, hoy quiero contar un poco cómo ha sido mi experiencia durante el "día después" desde que BuscoExtra se incoporó a la multinacional Eurofirms Group.

Las startups son conocidas por su agilidad, su capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y su cultura de innovación. Las multinacionales, por otro lado, suelen ser más estructuradas y procesadas, debido principalmente a la envergadura de las mismas. La integración de estos dos mundos puede ser complicada y suele ser el principal motivo de fracaso en los procesos de adquisición de startups. Por un lado, se cuenta con recursos y capital que antes eran inimaginables; por otro, es necesario aprender a trabajar dentro de una estructura corporativa más rígida y con protocolos establecidos. La suerte que he tenido en esta ocasión es contar con una organización horizontal y ágil a la hora de tomar decisiones.

Mi equipo y yo tuvimos que aprender a trabajar con distintos departamentos, a entender los protocolos, a comunicarnos de manera efectiva y la toma de decisiones que antes no estaban en nuestro radar así como detectar nuevas oportunidades gracias a contar con el apoyo de un equipo multidisciplinar. Este ajuste ha traído consigo oportunidades de aprendizaje que son incalculables.

Un punto positivo indiscutible es el acceso a recursos. Con el respaldo de Eurofirms Group, pudimos ampliar nuestra capacidad de desarrollo, plantear el acceso a mercados internacionales y beneficiarnos de redes de distribución y marketing ya establecidas. Esto ha impulsado nuestras posibilidades de crecimiento de manera exponencial.

Sin embargo, el crecimiento también trajo consigo nuevos retos. Ahora, más que nunca, es esencial asegurarnos de que la visión original no se diluya, pero sin dejar de lado las líneas que marca el Grupo porque, no nos olvidemos, formamos parte de un todo más grande que hay que tener siempre en cuenta para cualquier decisión que se tome ya que los riesgos reputacionales ahora son mucho más grandes. Es fácil perderse en la magnitud de una gran empresa, por lo que hemos trabajado arduamente para mantener nuestro núcleo y esencia intactos.

Uno de los cambios más notorios ha sido en la autonomía y la toma de decisiones. Mientras que en la startup podíamos pivotar rápidamente y adaptarnos según las circunstancias, ahora hay un proceso más elaborado detrás de cada decisión. Esto puede ser frustrante en ocasiones, pero también nos ha enseñado la importancia de la planificación y la visión a largo plazo.

Uno de mis roles principales ha sido servir como un puente entre la cultura de startup y la cultura corporativa. He trabajado para asegurar que ambos lados entiendan y valoren lo que el otro aporta. Esto es clave si queremos garantizar el éxito del proyecto y poder aprovechar lo bueno de la Startup con el enorme empuje de una multinacional. Gracias a esto hemos logrado construir un ambiente donde ambas partes se benefician mutuamente y trabajan hacia un objetivo común.

Así que, para terminar me gustaría hacer una pequeña reflexión final. La adquisición de una startup por parte de una multinacional es un logro monumental, pero también es solo el comienzo de un nuevo capítulo. Si bien el paisaje cambia drásticamente, la pasión y el compromiso que llevó a la startup a ser exitosa en primer lugar siguen siendo fundamentales.

En retrospectiva, si pudiera dar un consejo a otros emprendedores que se encuentran en una situación similar, sería el de mantener siempre vivas las raíces y valores de su startup. Es fácil quedar envuelto en la dimensión de una multinacional, pero es esencial recordar qué te trajo hasta aquí en primer lugar.

El "día después" de una adquisición es un camino lleno de aprendizajes, desafíos y oportunidades. Pero con una mente abierta, adaptabilidad y una dosis de perseverancia, es posible navegar este nuevo territorio con éxito y continuar dejando un impacto en el mundo. Por último y no menos importante, más allá del acuerdo económico lo más clave en todo el proceso es la alineación de valores; sin esto, el fracaso está garantizado.

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