
Transcurrida la primera mitad del año 2023, puede afirmarse que las predicciones sobre rentabilidad de varios de los sectores representados en el Ibex se han quedado muy cortas. Así ha ocurrido con las concesionarias, las energéticas y, de modo todavía más evidente, con las firmas relacionadas con el sector turístico. Las expectativas de un parón en esta actividad, como efecto colateral de la alta inflación, se han revelado por completo inexactas. En países como España, el daño que los elevados precios provocan en el turista nacional se compensan sobradamente con la llegada de visitantes foráneos. Es por ello que aún cabe esperar un buen comportamiento (con potencial de doble dígito) de compañías como IAG y Aena aún en el resto de 2023.