
"Si no es Nadia no hay nadie", la frase pronunciada por Pedro Sánchez, en el Comité Federal celebrado tras la derrota del 28-M pretendía levantar el ánimo en los socialistas y situar la pelota en el terreno que más le gusta: la economía. El presidente presume de gestión y centrará sus ataques en uno de los puntos débiles del PP en los últimos años: la falta de un equipo económico.
El líder de la oposición dio a conocer esta semana las listas por las principales circunscripciones con las que concurrirá a los comicios y con excepción del presidente de la Fundación Reformismo 21, Pablo Vázquez, y del portavoz de Economía, Juan Bravo, que encabeza el cartel por Sevilla, no hay economistas de relieve en las listas. Vázquez es, además, muy difícil que salga, ya que va de número 12 por Madrid. Pero eso no es óbice para que sean ministros, como pasa con Calviño.
Bravo y Vázquez son los dos hombres encargados en la actualidad de coordinar a un nutrido grupo de economistas que elaboran papeles para el programa económico.
Fuentes internas reconocen que ambos colaboran en crear un texto único con las líneas generales, aunque cuando se baja a la arena a analizar políticas concretas existan grandes discrepancias. Hay muchas políticas por definir. Afortunadamente, los programas no suelen entrar al detalle. Además, tanto los colaborares de uno como de otro equipo señalan que muchas de estas propuestas no se pueden concretar, porque son impopulares o su aplicación quedará en manos del responsable político del área económica si el PP gana el 23-M.
Feijóo no se decanta por uno o por otro porque sea gallego y le cueste tomar una decisión, como podrían pensar algunos. El propio Feijóo reconoció en una entrevista en Onda Cero con Alsina que había varios candidatos para el área económica, pero no estaban disponibles por sus "compromisos".
Si no ceden Isla, De Guindos o Hernández de Cos, Escolano es el favorito para la cartera de Economía
La declaración puso en alerta sobre tres nombres para la futura vicepresidencia económica: Luis de Guindos, actual número dos del BCE; Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, y Pablo Isla, ex consejero delegado de Inditex.
De Guindos se autodescarta en privado porque aún le quedan dos años de mandato en la institución monetaria y fue ya vicepresidente. "Su objetivo es volver a vivir en España con su mujer, que no se trasladó a Fráncfort, y luego acceder al consejo de administración de alguna gran empresa o de una entidad financiera", señalan. Un caso similar al del exgobernador del Banco de España, Jaime Caruana, que es miembro del consejo de administración de BBVA.
"Feijóo tiene en la cabeza para ese puesto a uno de los dos Pablos (Isla o Hernández de Cos), pero los dos le han dado calabazas, hasta ahora", dice una fuente muy cercana al líder popular. Según éste, Isla, con el que forjó una gran relación en Galicia (la esposa de Feijóo fue directiva de Inditex bajo su presidencia) "tiene la propuesta en la mesa, pero no quiere un puesto político ni a tiros. Está muy cómodo con la productora de televisión que montó y acaba de acceder al consejo de Bertelsmann, que comparte con el de Nestlé, el Comité Asesor del IEE o el patronato de Fundación La Caixa".
A Hernández de Cos le gustaría dar un salto internacional cuando abandone el Banco de España en junio de 2024. Lo lógico sería que sucediera a De Guindos en el BCE. Pero no es posible por los plazos y porque no cuenta con apoyos políticos. Excluido el BCE, el destino más probable sería el Banco Internacional de Pagos (BIS) siguiendo los pasos de Caruana, ya que desde 2019 preside el Comité de Basilea.
Si ninguno de estos tres primeros espadas cede, el siguiente en la lista de ministrables es Román Escolano, con el que se está en deuda, ya que solo estuvo medio año al frente de Economía con Rajoy, justo el tiempo para nombrar al gobernador del Banco de España, con el que tiene una estrecha amistad.
Escolano ha sido durante todos estos años en la oposición uno de los principales asesores de los populares y en la actualidad forma parte de la junta directiva de la fundación creada por Feijóo. Es claramente el favorito de las numerosas quinielas que circulan en estos momentos en el PP, por su fama de economista sólido con experiencia internacional, como vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Otro de los nombres que suena con fuerza es el de Marta Fernández Currás, exsecretaria de Estado de Presupuestos con Rajoy y exconsejera de Hacienda con Feijóo, es la actual responsable de EY en Galicia, una persona discreta del círculo más próximo al expresidente gallego.
En este mismo grupo de máxima confianza milita Paco Conde, el vicepresidente primero y consejero de Economía de la Xunta de Galicia, y autor del saneamiento de las cuentas públicas autonómicas, que ha permitido a Feijóo sacar pecho de su buena gestión. Conde se mantiene como número dos con el nuevo presidente gallego, Alfonso Rueda, y por motivos familiares viaja constantemente a Madrid.
Feijóo busca perfiles femeninos y quiere sorprender con buenos técnicos no vinculados al PP
Feijóo necesita nombres femeninos para competir con Sánchez. Entre las mujeres favoritas sobresalen Fátima Báñez, Isabel García Tejerina y Susana Solís. La exministra de Trabajo y autora de la reforma laboral que sacó a España de la crisis ya dio plantón a Feijóo para un puesto en la dirección del partido. Presidenta de la Fundación CEOE y consejera de Iberdrola y Rovi, mantiene su vinculación a través de la Fundación Reformismo 21, pero no muestra interés en volver a la política. Un caso similar al de Isabel García Tejerina, socia de EY, que destacó como ministra de Agricultura.
Quédense con este nombre, Susana Solís, ex diputada europea y en la Asamblea de Madrid por Ciudadanos, destaca por sus conocimientos técnicos como ingeniera industrial y también titulada en Máquinas por la Universidad alemana de Osnabrück.
Feijóo ha pedido a sus colaboradores que le faciliten perfiles nuevos, con buena formación universitaria y sin vinculación al PP. Su nuevo gobierno estará lleno de "sorpresas, como pasó con las listas electorales", afirman sus afines. Entre estos posibles tapados con gran trayectoria profesional figura Daniel Calleja, director general de los Servicios Jurídicos de la Comisión Europea, que fue mano derecha de la excomisaria Loyola del Palacio, y Diego Canga, candidato al Principado de Asturias. Feijóo está en deuda con este alto funcionario de la Comisión, al que sacó de Bruselas para arrebatar a Barbón la presidencia del Principado de Asturias.
Como se ve, Feijóo cuenta con una amplia cantera de profesionales y políticos de trayectoria acreditada, muy capaces de conformar por su gestión. Hay nombres conocidos como los Nadales (Álvaro y Alberto Nadal ahora en Londres y Washington, respectivamente) que volverían al Gobierno encantados al primer toque de silbato y otros como Íñigo de la Serna, exministro de Fomento y coordinador del programa electoral del PP el 28-M, al que se da por seguro su vuelta a un Ejecutivo Feijóo.
PD.-La posible vuelta de Feijóo ha creado gran revuelo en el Ibex, donde hay codazos estos días para entrevistarse con el líder del PP. Aquí también hay presuntos ganadores y perdedores. Entre estos últimos, se citan a los presidentes de BBVA, Carlos Torres, y al de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. Pero tanto uno como otro pueden dormir tranquilos. Isla, al que se menciona constantemente como posible sucesor de Pallete, no tiene ningún interés en el asunto, como buen conocedor de las dificultades del sector. Torres también está a salvo mientras su gestión siga avalada por los magníficos resultados. El triunfo de Erdogán en Turquía confirmó en su puesto al consejero delegado, Onur Genç, las turbulencias en la acción de BBVA se corrigieron rápidamente y el banco alega que los activos turcos solo representan el 5% en su balance.
Sería imperdonable que un gobierno intente mover las cúpulas de las grandes empresas privadas y no encaja en el perfil de Feijóo. Las maniobras de su antecesor, Mariano Rajoy, por remover a Ignacio S. Galán al frente de Iberdrola fracasaron, afortunadamente, a la vista de su impresionante crecimiento, mientras que las de Zapatero contra Manuel Pizarro en Endesa, se saldaron con la pérdida de su nacionalidad y su extensa red en Iberoamérica. Como se suele decir, zapatero a tus zapatos.