El alza del precio del petróleo durante el pasado año por la guerra en Ucrania y la mayor demanda tras la pandemia disparó los resultados de las petroleras y su cotización en bolsa.
Pero ese impulso se ha perdido en este 2023 hasta el punto de que las 15 firmas más grandes del sector cotiza ahora a un 27% de los mínimos de los últimos 12 meses. Un mal desempeño que se debe exclusivamente a la caída del precio del crudo, pero que no resta potencial al sector.
Tanto es así que la inversión que se pueda llevar a cabo en petroleras se recuperará en 6,5 años con el beneficio previsto, lo que supone la mitad de tiempo que en el caso del conjunto del Ibex. Un dato que evidencia las buenas perspectivas de negocio que presenta una industria que, además, cotiza a buen precio.