
La gran banca española sigue a la cola de Europa en la remuneración de los depósitos a particulares pese a haber trasladado ya parte de las subidas de tipos a las hipotecas de tipo variable.
De hecho, las entidades ofrecían en marzo un retorno menor al 1%, frente a la media europea, que supera el 1,5%. Pero la situación cambia radicalmente en los depósitos corporativos. En este ámbito, entidades nacionales como Santander, BBVA, CaixaBank o Sabadell, ofrecen a las grandes empresas y fondos una remuneración que oscila entre el 1% y el 2%, pero que en algunos casos ya alcanza el 3%. De hecho, existen ofertas que premian a las compañías por custodiar sus excedentes de tesorería, aunque solo lo hagan durante semanas o meses. Se demuestra así que las entidades buscan captar ahora a los clientes corporativos. Una estrategia con la que el sector nacional busca competir con bancos extranjeros como Deutsche o BNP, que fueron los que movieron el avispero en este ámbito al lanzar las primeras ofertas. Pero además, la mayor remuneración en los depósitos también evitará que las propias entidades pierdan clientes a los que, por otro lado, se les ha encarecido el crédito. Supone, por tanto, una ayuda para muchas empresas que durante años tuvieron que abonar intereses a los bancos por sus excedentes de tesorería. Algo comprensible, ya que las propias entidades financieras también pagaban al BCE por depositar en el eurobanco su liquidez.
Los bancos pagan un interés de hasta un 3% a sus clientes corporativos para fidelizar a sus clientes más rentables
Pero el escenario ha cambiado con las subidas de tipos. Ahora la banca ya no es penalizada por el BCE, lo que abre la puerta a que las entidades se afanen en elevar el pago en este tipo de depósitos con el claro fin de captar y fidelizar a los que son sus clientes más rentables.