
La amenaza de Washington de prohibir operar a TikTok en el país si no evita el control por parte de China ha obligado a la firma a destapar su estructura societaria.
Así, TikTok cuenta con un entramado complejo con firmas situadas en paraísos fiscales como Islas Caimán, que tiene el claro fin de reducir al mínino la carga impositiva. Una red de la que cuelgan cientos de filiales que contrasta con los esfuerzos de las compañías españolas y de algunas multinacionales tecnológicas por recortar su presencia en territorios opacos.
Aunque este tipo de ingeniería fiscal sea legal en algunas regiones, como es el caso de la UE, los países cuentan con pleno derecho para reclamar que toda la actividad que se desarrolle en su territorio tribute en ese mismo lugar.