
La venta en volumen de productos de gran consumo (alimentación, droguería y perfumería) encadenan cuatro meses consecutivos de caídas, cerrando enero con una pérdida de 4,5%.
Un porcentaje que supone el mayor descenso mensual registrado hasta ahora en esta categoría y que contrasta con el alza del 44% de la hostelería en 2022. Un comportamiento dispar que evidencia el interés por disfrutar del ocio tras la pandemia, aunque ello obligue a recortar el gasto en los supermercados. Una clara anomalía en el consumo que denota la existencia de un problema en una variable clave para la economía nacional. Pero que, además, evidencia el escaso impacto que ha tenido la bajada o eliminación de IVA en algunos alimentos básicos.