
Los bancos solo ofrecen de media el 0,42% de rentabilidad en depósitos a particulares a pesar de la subida de tipos.
Pero ese porcentaje se cuadruplica cuando se trata de usuarios de banca privada. Una diferencia que se explica por el mero hecho de que este tipo de clientes están más vinculados, por lo que son mucho más rentables para las propias entidades. Es por ello comprensible que los bancos premien a estos usuarios frente al resto habida cuenta de que no necesitan entrar en una guerra por captar pasivo ante la abundante liquidez existente tras años de política monetaria expansiva. Argumentos que limitarán la subida de los depósitos en el futuro al 1% para el cliente particular, que tendrá que buscar mejores retornos en otros productos, como la renta fija.