
Deoleo y Acesur, los dos gigantes aceiteros nacionales, se han visto obligados a pujar en el exterior por la compra de aceite de oliva ante la fuerte caída dela producción en España.
No en vano, el Ministerio de Agricultura estima que la cosecha del pasado año se redujo en un 50%, lo que ha provocado que las importaciones estén creciendo un 45% en este ejercicio respecto a la media de las cuatro últimas campañas. Se demuestra así que la escasez, y no los beneficios extraordinarios ni el alza de los márgenes de la distribución como ha dicho el Gobierno, es el motivo que impulsa el precio de muchos alimentos, como es el caso del aceite. Un incremento de costes que irremediablemente tenderá a ir a más en el resto del año por la carencia de producto en origen.