
Vivimos en la era de la digitalización y el e-commerce sigue imparable la estela de crecimiento que arrancó en 2020, pero la realidad es que las experiencias que los usuarios viven online todavía quedan lejos de ser satisfactorias.
La analítica de la experiencia digital así lo muestra y desde Contentsquare lo hemos comprobado en nuestro último informe de referencia analizando más de 2.942 sitios web de todo el mundo en 9 sectores diferentes. El 36% de los usuarios afirma tener experiencias frustrantes, por diversos motivos: bajo rendimiento del sitio, tiempos de carga lentos, en particular, o errores como links que no funcionan. Esto no solo acaba lastrando la oportunidad de conversión de una marca, sino que, además, hace que el cliente pierda totalmente la confianza y no vuelva jamás.
En un momento incierto, se palpa el nerviosismo de las empresas a la hora de tener que invertir en innovación porque un paso en falso puede suponer una verdadera catástrofe. Por eso, necesitan datos que se puedan transformar en decisiones inteligentes. Ahora mismo, la atención debe desplazarse de los datos sobre la identidad de un visitante a datos sobre su comportamiento para generar estrategias a gran escala.
Es crucial detectar las fricciones que los usuarios encuentran a lo largo de todo su recorrido por nuestra web. Detectarlas a tiempo y solventarlas nos asegura una experiencia de cliente más fluida y, por lo tanto, obtener resultados digitales más significativos: una interacción duradera con el cliente, aumento de las conversiones online, reducción significativa de las tasas de rebote y un mejor rendimiento, tanto en ordenadores como en móviles.
Especial mención a este punto porque, según nuestro informe, el 55% de nuevas visitas llegan a través de ellos. Por lo tanto, las marcas que operan online, sean del sector que sean, deben asegurarse de que la experiencia que brindan es multidispositivo.
Con más datos tomamos mejores decisiones
Durante los tres primeros trimestres de 2022 vimos una fuerte caída en el tráfico de la mayoría de webs de todos los sectores, un tráfico que se recuperó en el cuarto trimestre, aumentando un 5%. Sin embargo, cantidad no significa calidad, de hecho la atención de los visitantes ha disminuido un 2,3%. Esto nos demuestra que la capacidad de persuasión de las marcas se está mermando.
El contenido que se ofrece en un site es esencial para generar experiencias que hagan que los visitantes quieran permanecer y volver. Ante la necesidad de medir su funcionamiento, hemos generado una métrica específica que nos indica la proporción de tiempo que los usuarios pasan interactuando con el contenido durante la visita, y hemos observado que una alta actividad resulta estar estrechamente vinculada a mejores tasas de conversión. Por lo tanto, hay que mejorar la interacción en los tres tipos de páginas clave: producto, categoría y pago.
Nuestro recorrido nos dice que cada click, desplazamiento, búsqueda, avance o retroceso de página y tiempo invertido en el sitio web son datos valiosos para la experiencia digital. Aplicar estrategias basadas en estas métricas que analicen todos estos aspectos asegura una estrategia de inversión correcta y un aumento del ROI significativo.
Por Fernando de Águeda, country manager de Contentsquare para Iberia