Las trabas burocráticas propician que en la actualidad estén bloqueadas alrededor de 200 solicitudes de instalación de electrolineras en la red estatal de carreteras.
Para desatascar este tapón y allanar el camino a futuros proyectos, el Gobierno cambiará la normativa de modo que se pueda acometer la instalación solo con una declaración responsable sin necesidad de obtener una autorización directa del Ministerio de Transportes. España acumula un retraso significativo en el cumplimiento de los objetivos de implantación de la red de recarga de vehículos eléctricos lo que, además, frena las inversiones en este ámbito. Por ello, cualquier iniciativa que permita acelerar los procesos en la apertura de electrolineras es bienvenida.