
Enero suele ser muy malo para el empleo, ya que es cuando finalizan los contratos firmados para la campaña navideña.
A pesar de ello, el desempeño del pasado mes ha batido todos los registros negativos. Tanto es así que el mercado laboral perdió 215.047 afiliados y sumo 70.800 desempleados, cuatro veces más que en enero de 2022. Ahora bien, con el nuevo método desestacionalizado que el Ministerio de Seguridad Social aplica este año, el resultado es opuesto. No en vano, los más de 200.000 ocupados perdidos se convierten en una ganancia de afiliados de casi 60.000. A todas luces una clara maniobra de Escrivá para edulcorar la caída esperada del mercado laboral en el primer semestre ante los comicios autonómicos de mayo.